Pasan las semanas y seguimos sin conocer las causas del ya bautizado como ‘Gran Apagón’ que sumió al país en la oscuridad en plena era digital. Postura oficial aún no hay ninguna, pero opiniones hay de todos los colores, así que MERCA2 se ha puesto en contacto con una voz autorizada para conocer su interpretación sobre los problemas de base que llevaron al suceso. Pol Brau, CEO de Chippio, apunta al sospechoso habitual: la insuficiencia en la red de transporte eléctrico que arrastra nuestro país.
Chippio es una compañía de luz española que ya lleva un lustro operando de forma completamente digital en el mercado eléctrico español. «Ahora que la situación se va estabilizando, consideramos fundamental aportar un análisis objetivo basado en nuestra experiencia en el sector energético», declara Brau.
A las 12:30 del lunes 28 de abril, un súbito apagón dejó al país entero a oscuras, paralizando el transporte público y el comercio y cortando las comunicaciones. Ya bien entrada la noche, se supo el alcance del blackout: la desconexión del sistema ibérico había desprovisto a España del 60% de su abastecimiento.
«Aunque aún no disponemos de un informe técnico oficial, las incidencias como el apagón suelen estar vinculadas a problemas en la infraestructura de transporte o distribución de energía, y no al suministro gestionado por las comercializadoras»
Pol Brau, CEO de Chippio
Aunque Red Eléctrica Española (REE) aún no ha esclarecido las causas concretas del corte, el apagón se ha convertido en una trinchera de rivalidades políticas y económicas, con acusaciones cruzadas que culpan al exceso de renovables, el ‘cerrojazo’ nuclear o una deficiente gestión. El consejero delegado de Chippio, sin embargo, se aferra al mismo discurso que esgrimen sus homólogos de Endesa o Iberdrola: la falta de desarrollo de las redes eléctricas en España.
Aunque aún no disponemos de un informe técnico oficial, incidencias como la del ‘Gran Apagón’ suelen estar vinculadas a problemas en la infraestructura de transporte o distribución de energía, y no al suministro gestionado por las comercializadoras» -manifiesta- «El sistema eléctrico español, interconectado con Europa, puede verse impactado por factores como sobrecargas puntuales, fallos en líneas de alta tensión, desconexiones automáticas para proteger infraestructuras críticas o anomalías técnicas en subestaciones y redes troncales.
EXCULPEMOS A LAS RENOVABLES DEL APAGÓN, POR FAVOR
Brau considera «fundamental» destacar que el verdadero reto al que se enfrenta el entramado eléctrico de nuestro país no reside en la presencia de energías renovables, sino en la forma en que se integran en el sistema eléctrico.
«Una integración adecuada, equilibrada y consciente de renovables aporta mayor resiliencia y flexibilidad al sistema eléctrico, diversificando las fuentes de energía y reduciendo la dependencia de recursos externos» -explica- «Sin embargo, una integración excesiva o poco planificada, especialmente cuando no existen suficientes capacidades de almacenamiento, puede aumentar la vulnerabilidad del sistema ante incidencias».

El experto destaca que la transición energética implica retos, como la modernización y digitalización de las redes eléctricas para gestionar de forma balanceada una producción más descentralizada. «Sin embargo, este proceso también abre la puerta a enormes oportunidades: un sistema más robusto, más limpio y mejor preparado para adaptarse a picos de demanda o a incidencias como la vivida recientemente», indica.
Por último, Brau enfatiza que las energías ‘verdes’, sin merecer ser señaladas como causantes del apagón, sí deben ser implementadas de una manera más cautelosa en el mix. «Apostamos por una integración consciente de las renovables, convencidos de que encontrar el equilibrio adecuado es fundamental para dar lugar a un modelo energético más resistente y preparado para el futuro» -afirma- «Las renovables forman una pieza clave del futuro energético global, pero su integración responsable y equilibrada es lo que nos permitirá seguir creciendo como sociedad».