El mundo de Valle Salvaje no deja de asombrarnos. Cada secuencia es un polvorín a punto de estallar, y más les valdría la pena recordar que el episodio de este jueves 8 de mayo será uno de los más intensos hasta el momento. La llegada de los Condes de Castromayor contagia los aires de la hacienda con una tensión insoportable.
Victoria, en su zona de confort, se prepara para brillar, pero Mercedes acecha desde un rincón, lista para asestar el golpe mortal. Es en esta coyuntura donde este, el anhelado camino a los secretos que se guardan bajo mil llaves, aparece de pronto ensombrecido. Por otro lado, las relaciones ocultas podrían pagar un precio demasiado alto.
3LA VENGANZA NO CONOCE LÍMITES

Las maletas ya están listas y el corazón de Raimunda se desgarra. Valle Salvaje ya no es su hogar, si alguna vez lo fue. Pero Atanasio, cegado por la rabia, interpreta su huida como una nueva traición. Para él, huir es confesar su culpa. Y no está dispuesto a permitirlo. Mientras ella se despide, en silencio, de aquellos lugares que había amado, Atanasio, por el contrario, reúne «pruebas» sobre ella, convencido de que su venganza tiene sentido.
Pero, ¿qué pasará el día que descubra que quizás el verdadero enemigo no es el que, al final, provocó su venganza? La noche de su marcha, Raimunda recibe una visita inesperada. Atanasio irrumpe en su habitación, con los ojos inyectados de sangre, gritando que confiese. «Admite lo que hiciste», le grita. Ella, agotada, le dice que se lo piense mejor: él sólo escucha lo que quiere oír.
En su manía no repara en que alguien más es quien mueve los hilos. ¿Quién es la que le ha inoculado tal idea? ¿Y ahora, en este momento preciso, justo cuando tiene la intención de dejar el lugar Raimunda? El instante de aire amenazante por el que se concreta este enfrentamiento tiene su propia malicia. A medida que asoma el alba, Raimunda se retira, pero Atanasio asegura que esto no queda así.
«Volveré por ti», sugiere, aunque no hay evidencia ni certeza de si la escucha. Lo que sí escucha, por el contrario, es una risa lejana. Atanasio gira la cabeza, intentando dar con la persona o entidad que ha emitido tan sonoro sonido, sin embargo, no atisba a nadie en el aire lucido que se confunde con la luminaria de la sala. Lo que sí les aseguro es que la venganza de Atanasio no ha hecho nada más que comenzar. Las consecuencias llegarán a alcanzar a todos los habitantes de Valle Salvaje.