Cuando Pilar Eyre habla de la Casa Real, conviene escucharla con atención. La periodista y escritora lleva décadas siguiendo muy de cerca a los Borbones y ha narrado con detalle muchas de las historias que se han mantenido en la sombra durante años. Sus reportajes y artículos en medios como Lecturas son una referencia ineludible para entender no solo el pasado de la Corona española, sino también su presente y su posible futuro.
Ahora, Pilar Eyre ha puesto el foco en la reina Sofía, una figura que, aunque suele mantenerse en segundo plano, está atravesando un momento complicado en su vida personal. La muerte de su hermano Constantino de Grecia y la delicada salud de su hermana Irene han marcado profundamente a la emérita.
3Sofía, entre el deber y el dolor personal

A pesar de todo, la reina Sofía sigue cumpliendo con su papel institucional. La vemos en actos oficiales, sonriente y correcta, sin que se le escape una palabra fuera de lugar. Pero según Pilar Eyre, esa imagen pública contrasta radicalmente con su realidad privada.
Detrás de esa apariencia serena se esconde una mujer que está al límite emocionalmente. “No duerme ni come”, insiste Pilar Eyre en Lecturas. Y no es para menos: a la muerte de su hermano se suma el deterioro de la salud de su hermana Irene de Grecia, su mayor confidente, su amiga inseparable. También su prima Tatiana, otro gran pilar en su vida, está delicada. Ambas han sido vistas en silla de ruedas, debilitadas, durante una reciente cena de la Familia Real en Palma de Mallorca.