jueves, 8 mayo 2025

Expectación y cautela ante la compra de Escribano por parte de Indra

Las personas que trabajan en las empresas relacionadas con la defensa, como Indra o Escribano (EM&E) ya no temen hablar sobre dónde trabajan y lo que hacen, porque el sector está de moda, en pleno crecimiento, desde el punto de vista de la inversión y del empleo. Lo está de tal manera, que los y las empleadas de las compañías que pueden protagonizar fusiones no temen noticias como la de la posible compra de Escribano por parte de Indra. Para ellos, ambas empresas se complementan y adolecen del mismo problema; el sector precisa mucha mano de obra especializada, que no encuentra con facilidad, porque tiene muchísimo trabajo que sacar adelante.

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El consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, ha reconocido estos días que la posibilidad de llevar a cabo una fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) supondría un «valor añadido» para la compañía en su ambición de convertirse en la empresa tractora del sector de la defensa en España.

Lo ha reconocido él, porque Ángel Escribano, presidente de Indra, participada en un 28% del Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y precisamente por EM&E, su segundo mayor accionista, en un 14,3%, se va a mantener al margen de la gestión de la compra al igual que su hermano, Javier Escribano, CEO de la compañía que sería adquirida, tal y como requieren las normas de buen gobierno empresarial. Ambos están demasiado implicados en la operación, que les plantea un claro conflicto de intereses.

el sector defensa precisa mucha mano de obra especializada, que no encuentra con facilidad, porque tiene muchísimo trabajo que sacar adelante

Según de los Mozos, Escribano es una de las empresas que está estudiando Indra adquirir para complementar su producción y así crear ese «gigante» español de la industria de la Defensa. «Si queremos ser una empresa tractora (en el sector de la defensa) en España, debemos de analizar las diferentes empresas que den valor añadido al grupo Indra y Escribano es una de ellas», según el CEO de Indra, que ha asegurado que están ojeando unas 20 compañías.

El directivo reconoció que la posible compra está en una fase preliminar, pero aclaró que el interés está ahí porque «en el caso de vehículos (militares) de tierra, si realmente avanzamos, nos puede ayudar a integrarnos más verticalmente y dar mayor valor añadido al valor total en un momento en el que tenemos que desarrollar nuestras capacidades de fabricación. Tenemos que pasar de prototipos a fabricación en serie y esa capacidad de fabricación en serie sí nos la puede dar también Escribano».

Así, Indra tendría todavía más papeletas para hacerse con buena parte de los más de los 10.471 millones de euros de gasto público extraordinario que el pasado día 21 de abril anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se iba a invertir en el sector, que adelanta así el objetivo de llegar al 2% del PIB en defensa a este año y no al previsto, 2029, debido a la presión que para ello ha ejercido la OTAN.

El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa recoge un gasto militar para nuestro país que eleva la inversión hasta 33.123 millones de euros. Claramente, el sector está al alza por esta mayor inversión pública en defensa que se avecina, y que viene auspiciada por los cambios de políticas europeas, una vez que el presidente de los EE.UU., Donald Trump, ha manifestado su disgusto por ser el país que más aporta a la OTAN y ha afeado que los europeos tenían defensa gracias a ellos y no por sus inversiones.

Con estos datos de millones públicos para la defensa nacional, las empresas del sector están en racha. Así se desprende de las conversaciones mantenidas con varios trabajadores y trabajadoras de las compañías implicadas en la futura compra, para la que ya han contratado asesores de renombre en este tipo de operaciones; PwC ayudará a Indra y KPMG y JP Morgan a Javier Escribano y su empresa hasta el momento familiar, tal y como ha adelantado El Economista.

Escribano
Ángel y Javier Escribano con Isabel Díaz Ayuso. Fuente: EM&E

INDRA Y ESCRIBANO: EXPECTACIÓN Y MUCHO TRABAJO

Los sindicatos del sector se mantienen expectantes ante las informaciones que apuntan a que Indra terminará por integrar a Escribano Mechanical & Engineering en su organigrama. La posibilidad se contemplaba desde el pasado mes de noviembre, después de que Indra presentara en febrero de 2024 su Plan Estratégico Leading the Future para convertirse en un gigante de la defensa, cuando todavía la presidía Marc Murtra.

Ahora, con un hermano Escribano al frente de la multinacional española, el plan continúa adelante. El secretario de la sección del sindicato UGT de Bienes de Equipo y TIC, Mikel Zarandona, nos habla de expectación y cautela en el sector y en las dos empresas, y entiende que mientras la fusión no afecte a las plantillas tan negativamente como lo hace en el caso de las fusiones que se producen en otro sector tecnológico, el de las telecos, la noticia es positiva: «Entendemos que con la inversión que va a hacer España en defensa, no va a haber ningún problema», indica.

EM&E mantiene ahora mismo 22 posiciones en LinkedIn pidiendo personal muy especializado. Indra 175 por todo el mundo, pero la mayoría en España. Tanto Zarandona como Antonio García, de UGT en Indra, Emilio Bautista, de CCOO Indra, o Laura Castro, de CCOO en la empresa de los Escribano, indican que el sector necesita personal, tanto que provenga de la Formación Profesional (principalmente en el área de mecanizado), como proveniente de universidades, sobre todo en las áreas de ingenierías.

Los más de 1.400 profesionales de EM&E (ha duplicado su plantilla en dos años) se integrarían en Indra, pero aunque con las noticias de la compra están «a la expectativa», por lo que no se pronuncian sobre lo que les parecería pasar a formar parte de una empresa casi pública.

Nos aseguran que tienen muchísimo trabajo, por lo que no ven ningún peligro en la futura fusión, ya que lo que les falta a ellos, y en general a todo el sector, son manos. Necesitan «personal especializado y con formación», según Laura Castro, porque escasea, lo que nos corrobora Emilio Bautista, para quien la fusión no es problemática. «El problema ahora es que no hay profesionales en el sector para absorber la cantidad de trabajo que se tiene actualmente«.

el sector necesita personal, tanto que provenga de la Formación Profesional (principalmente en el área de mecanizado), como proveniente de universidades, sobre todo en las áreas de ingenierías

El sector bulle de tal manera que, como nos reconoce Zarandona, «hay empresas que se dedican a otros sectores tecnológicos y que los políticos a nivel territorial se plantean, como una oportunidad, la posibilidad de virar su actividad y a sus trabajadores al sector de la defensa, porque que ya no es un tabú. Es el caso de BSH Electrodomésticos, en Navarra, «que va a cerrar, y se está empezando a plantear el cambio de sector hacia el que ahora presenta oportunidades».

También se apunta que, aunque la plantilla de Escribano está bien cuidada, como corresponde a una empresa familiar a la que le va bien, les puede parecer una estupenda oportunidad pasar a formar parte de un gigante como Indra, que puede aportar mayores garantías laborales «cuando hay problemas», que no es el caso en estos momentos del sector. Al contrario, desde CC.OO valoran que incluso con la integración en Indra, las compañía van a necesitar contratar entre 200 y 300 personas más. «Y van a tener que cuidar y fidelizar a esa plantilla, porque es valiosa. En el sector tecnológico y de defensa, o cuidas a los empleados, o los pierdes«, nos indican desde las secciones sindicales.

Los representantes consultados entienden que el crecimiento de Escribano siempre ha estado ligado a Indra, porque en los últimos años, si no décadas, han sido subcontratistas una de la otra, por lo que las ven como empresas totalmente complementarias, lo que también puede ser una garantía de empleo de calidad y seguro.

Así que ante la posibilidad de que los hermanos Escribano vuelvan a juntarse como directivos de la misma empresa de nuevo, bajo el paraguas de Indra, «hay tranquilidad, porque estamos en un momento de bonanza en el sector».

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