El aroma del café recién hecho es, para muchos, el pistoletazo de salida de la jornada, un pequeño placer cotidiano que, sin embargo, puede sumar un pellizco considerable a los gastos mensuales. Pero, ¿y si te dijera que tu propia cafetera, esa aliada matutina, podría estar guardando un as en la manga para aliviar tu bolsillo?, un secreto que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto sobre la mesa y que podría cambiar tu forma de entender este pequeño electrodoméstico. No hablamos de renunciar a tu dosis de cafeína, ni mucho menos, sino de aplicar una serie de astucias y recomendaciones que, como bien sabe la OCU, marcan la diferencia.
Lo que a priori parece un simple aparato para infusionar café, puede convertirse en una fuente de ahorro si se conocen ciertos detalles que suelen pasar desapercibidos para el común de los mortales. Desde la elección de las cápsulas hasta el mantenimiento más básico, existen estrategias avaladas por entidades como la OCU que nos permiten optimizar cada céntimo invertido sin sacrificar ni un ápice de sabor o calidad. Prepárense para descubrir cómo ese pequeño gesto de preparar un café puede ser también un ejercicio de inteligencia financiera, siguiendo pistas que organizaciones dedicadas al consumidor ya han explorado por nosotros.
2MANTENIMIENTO: EL ALIADO INVISIBLE QUE CUIDA TU CAFÉ Y TU CARTERA

Pocos usuarios prestan la debida atención al mantenimiento de su cafetera, considerándolo quizás una tarea tediosa o innecesaria hasta que el aparato empieza a dar señales de fatiga o, peor aún, deja de funcionar. Sin embargo, un correcto y periódico mantenimiento no solo alarga la vida útil de la máquina, sino que también influye directamente en la calidad del café y, sorprendentemente, en el ahorro energético. Una cafetera con depósitos de cal, por ejemplo, necesitará más energía para calentar el agua y el café resultante podría tener un sabor alterado. La OCU ha señalado en diversas ocasiones la importancia de este aspecto.
La descalcificación regular, la limpieza de los conductos y el uso de agua filtrada son prácticas sencillas que pueden marcar una gran diferencia, como bien subrayan desde la OCU. Estas acciones preventivas evitan averías costosas y aseguran que cada taza de café se prepare en las condiciones óptimas, lo que se traduce en un mejor sabor y un menor consumo eléctrico a largo plazo. No se trata de convertirse en un técnico especializado, sino de seguir las recomendaciones del fabricante y los consejos de organizaciones de consumidores para mantener nuestro pequeño electrodoméstico en plena forma.