La pregunta parece sencilla, pero la respuesta está lejos de serlo. ¿Cuánto puedes beber antes de que un control de alcoholemia te juegue una mala pasada? Lo cierto es que la DGT lleva años recalcando que la única cifra segura es cero. Ni una copa. Ni media cerveza. Ni ese vino que te ofrecen en la comida “porque solo es uno”. Cuando se trata de ponerse al volante, la prudencia no debería ser una opción, sino una norma personal.
Aun así, sigue habiendo dudas. Mucha gente cree que una o dos cervezas no hacen daño, o que si comes algo antes de beber, estás a salvo. Pero la DGT ha sido muy clara al respecto. No existe una regla matemática que diga “dos cañas sí, tres no”. Porque el alcohol no se comporta igual en todos los cuerpos. Depende de tantas cosas que intentar encontrar una cifra exacta es como jugar a la ruleta.
7Las sanciones son solo una parte del problema

Es cierto que conducir con alcohol en sangre puede salir caro. Las multas van desde los 100 euros hasta los 600. Y dependiendo del caso, puedes perder hasta seis puntos del carné. Pero eso no es lo peor. Lo peor es lo que no se mide en cifras. El susto. El daño. La culpa. El arrepentimiento.
La DGT insiste mucho en este punto. No quieren solo castigar. Quieren prevenir. Evitar que se repitan historias que ya han escuchado mil veces. Historias que siempre empiezan igual: “Pensé que no pasaría nada”. Y casi nunca terminan bien.