Anabel Pantoja ha vuelto a convertirse en protagonista indiscutible de la crónica social tras compartir con sus seguidores un vídeo muy íntimo: el nacimiento de su hija Alma. La influencer, que lleva años acostumbrada a exponer aspectos de su vida en redes sociales y en televisión, decidió publicar las imágenes de su parto coincidiendo con el Día de la Madre, un gesto que generó una oleada de reacciones tanto de apoyo como de crítica. Lo que quizás no esperaba era la dura respuesta de una de las presentadoras más influyentes del país, Ana Rosa Quintana, quien no ha dudado en opinar sobre la polémica en su programa matinal, marcando así un antes y un después en su relación con la sobrina de Isabel Pantoja.
1Anabel Pantoja, criticada y señalada

El vídeo, que mostraba el instante en que su pareja, David, le entrega a su recién nacida, fue interpretado por muchos como un acto de amor y ternura, aunque no todos lo vieron con los mismos ojos. La publicación provocó una avalancha de opiniones encontradas, y Anabel no tardó en defenderse con contundencia a través de sus redes sociales. “Se ha llegado a decir que he contratado a una chica para grabarlo”, lamentaba, visiblemente molesta. Y añadió que fue una enfermera, de forma desinteresada, quien tuvo el gesto de inmortalizar ese momento irrepetible. “¿Me habéis visto las partes bajas? ¿Sangre? Solo se ve un apretón y el llanto de mi hija”, zanjó.
Sin embargo, lo que parecía una defensa dirigida a los usuarios de Internet se convirtió también en una respuesta indirecta a Ana Rosa Quintana, quien, según Anabel, había insinuado algo más en su programa. La periodista quiso dejar clara su postura en directo, visiblemente molesta por la reacción de la influencer. “No dije en ningún momento que había contratado a alguien para grabar ese momento”, aclaró Ana Rosa. “Lo que tiene que entender es que cuando expones una intimidad, pues la has expuesto, y entonces la gente entra en tu intimidad”, sentenció, abriendo la puerta a una reflexión más profunda sobre los límites entre lo personal y lo público.
La intervención de Ana Rosa fue breve, pero tajante. En medio de un debate con opiniones dispares entre los colaboradores, la presentadora se mantuvo firme y crítica. Reconoció que algunas partes del vídeo le parecían “monísimas”, como el momento en que el marido de Anabel le toma de la mano o el plano de los pies del bebé. Sin embargo, también subrayó que había “dos o tres planos que, personalmente, no le gustaban”, aunque insistió en que Anabel tenía “todo el derecho” a compartirlo. Con esa declaración, dejó claro que su juicio no se basaba en la moral, sino en una percepción profesional sobre la exposición pública.