Apenas una semana después del apagón nacional, Ouigo e Iryo vuelven a afrontar un problema en la red de alta velocidad española. Esta vez, como lo ha contado el propio ministro de Transporte y Movilidad Sostenible Óscar Puente, se trata de un robo de cables de cobre en 4 puntos de la red de alta velocidad nacional. Esto obligó a detener toda la circulación de varios trenes en horas de la mañana con la ruta entre Madrid y Sevilla, retrasando todos sus viajes.
Para Iryo el problema ha sido mucho más público. El propio Puente confirmó que uno de los trenes de la empresa tuvo que detenerse en la ruta, aunque el ministro también informó que el transbordo del vehículo pudo completarse en horas de la madrugada. En el caso de Ouigo también se informó de varios trenes afectados, pero ninguno de ellos en plena ruta, como le ocurrió a la empresa de origen italiano. Aun así, la low cost francesa ha tenido que esperar que Adif reestableciera el servicio para volver a operar.
«Debido a una incidencia en la infraestructura ferroviaria provocada por el robo de cableado en la vía ocurrida la noche del pasado domingo, tres trenes programados para la mañana de hoy, lunes 5 de mayo, se encuentran actualmente detenidos en las estaciones de origen hasta que se recupere la actividad en la vía. Adif ha comunicado en X a las 8:57 de esta mañana que «Está prevista la reanudación del servicio ferroviario en la línea de alta velocidad Madrid-Sur en torno a las 9:30, tanto desde Madrid como desde las estaciones de Sevilla, Málaga y Granada»», fue el mensaje que Ouigo compartió con los medios y los usuarios.

En el camino, aunque en menor escala, se repitieron algunas imágenes recientes en la estación de Atocha, con usuarios sentados en el suelo y esperando por una solución a esta crisis. En cualquier caso, es un recordatorio, quizás demasiado cercano al anterior, de lo delicada que es la red de alta velocidad ferroviaria, a pesar de la importancia que tiene para el país y de ser una de las más grandes del mundo, sigue siendo muy fácil que sufra cortes masivos, aunque en este caso la velocidad de reacción de ADIF ha sido clave.
ADIF BUSCA A LOS RESPONSABLES
Tanto desde Adif como desde el ministerio de transporte y movilidad sostenible se ha pedido ayuda para buscar a los responsables. Según han explicado, se asume que los motivos fueron sabotear la red de alta velocidad, puesto que los cables robados no tienen demasiado valor, pero más allá del mensaje de Puente de momento no hay pruebas que corroboren esta hipótesis. En cualquier caso de momento se trata de especulación, pues se ha priorizado recuperar el servicio de la conexión entre Madrid y Andalucía, dado que ni las dos empresas privadas de la alta velocidad, ni la propia Renfe, podían transportar a los pasajeros que esperaban en las diferentes estaciones.
En cualquier caso, ahora empieza el proceso de responder a los afectados. Es que incluso si el servicio se renovó con la mayor brevedad posible, hay quienes perdieron reservas de hotel, restaurantes, eventos o incluso sufrieron en un viaje de negocios. Ahora viene la etapa de escuchar los problemas, de ver a cuáles pueden responder y, sobre todo, de cuáles tiene responsabilidad Adif con las empresas recién llegadas al juego de trenes señalando el robo de los cables como una nueva «causa de fuerza mayor».
La realidad es que son más de 7.000 viajeros afectados por la situación. En esa realidad, las quejas, los problemas de llamadas constantes y las respuestas en las siempre expresivas redes sociales de las propias Renfe y Adif, la situación puede tener efectos importantes a nivel reputacional para dos empresas claves dentro del panorama nacional.
OUIGO E IRYO SIGUEN APOSTANDO POR LA RUTA DE ANDALUCÍA
Lo cierto es que el problema ha ocurrido en una ruta clave para el país, tanto a nivel turístico como económico. Andalucía, y en particular ciudades Granada y Sevilla, donde se celebra este año la Feria de abril en la primera semana de mayo. Es una fecha que hace de esta ruta todavía más lucrativa de lo habitual para las empresas que se han sumado al «juego de trenes» con la liberalización. En esa realidad, una nueva caída del sistema es especialmente dolorosa.
A pesar de todo, la realidad es que es imposible reducir las incidencias a cero, la coincidencia con la feria de Sevilla y el poco tiempo que pasado desde el apagón hacen que los usuarios estén especialmente crispados. Al mismo tiempo, para un servicio de tren que espera superar al avión y a los vehículos particulares en este tipo de trayectos y fechas, el reducir las incidencias lo máximo posible será clave para su futuro inmediato, y para cumplir con los deseos tanto de España como de Bruselas.