Esta semana no es como las demás. Si conduces por cualquier carretera del país, es probable que te sientas observado. Y no es paranoia. Lo que ocurre es que la DGT ha decidido aumentar su presencia en nuestras rutas, y lo ha hecho con un despliegue que no deja lugar a dudas: se van a tomar en serio lo del exceso de velocidad. Muy en serio.
No estamos hablando solo de los radares clásicos que todos conocemos. Hablamos de nuevos controles, móviles y fijos, colocados con precisión quirúrgica para cazar al que se pasa con el acelerador. Y no lo hacen por capricho. La DGT tiene claro que la velocidad sigue siendo uno de los mayores causantes de accidentes en nuestro país. Por eso, esta campaña va con todo.
5Colaboración estrecha entre instituciones

Esta campaña no la está llevando a cabo la DGT en solitario. La Guardia Civil también tiene un papel protagonista. Juntos, están diseñando operativos que se activan en puntos estratégicos, según el tráfico, la meteorología o incluso los antecedentes de cada zona.
Es un esfuerzo conjnto para que no queden cabos sueltos. Para que quien se salta las normas sepa que las consecuencias no tardarán en llegar. Y para que quienes sí cumplen, tengan una carretera un poco más segura. Porque al final, de eso se trata. De proteger la vida de todos.