Esta semana no es como las demás. Si conduces por cualquier carretera del país, es probable que te sientas observado. Y no es paranoia. Lo que ocurre es que la DGT ha decidido aumentar su presencia en nuestras rutas, y lo ha hecho con un despliegue que no deja lugar a dudas: se van a tomar en serio lo del exceso de velocidad. Muy en serio.
No estamos hablando solo de los radares clásicos que todos conocemos. Hablamos de nuevos controles, móviles y fijos, colocados con precisión quirúrgica para cazar al que se pasa con el acelerador. Y no lo hacen por capricho. La DGT tiene claro que la velocidad sigue siendo uno de los mayores causantes de accidentes en nuestro país. Por eso, esta campaña va con todo.
2No solo se trata de correr: los adelantamientos bajo la lupa de la DGT

Uno de los errores más comunes al volante ocurre en los adelantamientos. Esa tentación de pisar un poco más para salir rápido de la maniobra. Antes, era legal subir hasta 20 km/h más del límite en carreteras convencionales. Pero eso ya quedó atrás. Desde marzo de 2022, está prohibido.
Y no es que lo digamos nosotros: lo recuerda la DGT con toda la intención del mundo. Porque esa práctica, que antes parecía inofensiva, ha demostrado tener consecuencias graves. Las carreteras convencionales siguen siendo las más peligrosas del país. Y cualquier exceso puede ser fatal.