El inicio del programa Vamos a ver se vio marcado por una profunda tristeza tras una pérdida inesperada que ha conmocionado a todo el equipo de Telecinco. Joaquín Prat, con la voz entrecortada y visiblemente afectado, fue el encargado de comunicar al público una noticia que golpea con fuerza a quienes forman parte del programa: el fallecimiento de Carlos, un auxiliar de plató muy querido por todos, que murió el sábado a los 56 años de manera repentina. “Hoy no es un programa fácil para ninguno de los que participamos”, fueron las primeras palabras del presentador antes de rendir un homenaje cargado de emoción a su compañero. Con palabras pausadas, y tragando saliva entre frase y frase, Prat quiso subrayar que aunque quienes están delante de las cámaras son los rostros conocidos por el público, existe un gran equipo detrás que hace posible cada emisión, y del que Carlos era una pieza esencial. “Somos cuatro gatos los que hacemos la tele que ustedes ven, pero luego hay muchos igual o más importantes que nosotros, que son los que están detrás. Y hoy nos falta una piececita maravillosa de ese puzzle, que es nuestro Charly”, añadió visiblemente conmovido.
2Un adiós muy triste

La despedida a Carlos ha servido también para recordar que, aunque los presentadores son quienes reciben el foco mediático, hay decenas de profesionales sin los cuales sería imposible sacar adelante un programa. Joaquín Prat fue muy claro en su mensaje: el engranaje de la televisión funciona gracias a la dedicación y esfuerzo de personas como Carlos. Y en días como este, cuando uno de ellos falta, se entiende aún más el valor de su trabajo y de su presencia diaria. En este sentido, otros rostros conocidos del canal también han aprovechado en los últimos días para ensalzar a sus equipos detrás de cámara. Un ejemplo reciente es Laura Madrueño, quien desde Honduras destacaba el esfuerzo del equipo técnico de Supervivientes para sacar adelante una gala en medio de un temporal extremo. “Todo el equipo de Supervivientes está aquí desplazado para ofreceros una gala espectacular, aunque sea bajo este temporal que azota los Cayos”, dijo la presentadora. Carlos Sobera, desde plató, respaldó sus palabras al reconocer que la dificultad técnica en ese tipo de condiciones pone en valor aún más el esfuerzo de todo el equipo.
La pérdida de Carlos, por tanto, se enmarca en un contexto más amplio de reconocimiento a todos esos profesionales que rara vez aparecen en pantalla, pero sin los que los programas no podrían emitirse. En la memoria de sus compañeros queda la imagen de un hombre alegre, comprometido y generoso, que marcó a todos por su cercanía y su forma de trabajar. Las muestras de cariño se han multiplicado dentro y fuera de la cadena, y su recuerdo estará presente en cada plató donde alguna vez dejó su huella. El homenaje ha sido unánime y sentido, como pocas veces se ve en televisión, y evidencia que, más allá de los índices de audiencia y las escaletas, lo que sostiene el día a día de estos espacios son las personas. Personas como Carlos, que con su entrega diaria construyen comunidad, amistad y profesionalidad.
A partir de ahora, cada emisión de Vamos a ver y El programa de Ana Rosa llevará en silencio el recuerdo de quien fue uno de sus pilares invisibles. En su memoria, sus compañeros seguirán adelante, como decía Joaquín Prat: “Vamos a hacer el programa como podamos, o como le hubiese gustado a él que siguiéramos haciéndolo… y se lo dedicamos a él”. Así, entre lágrimas contenidas y homenajes sentidos, Telecinco despide a Carlos con el cariño de todos los que le conocieron. Vuela alto, compañero.