Hay cosas que uno nunca espera encontrarse en un control de carretera. Un radar oculto, un agente disfrazado de operario o incluso una multa por algo que ni sabías que podía ser sancionable. Y sin embargo, ocurre. La DGT, ese organismo que tantas veces aparece en nuestras vidas cuando menos lo esperamos, ha vuelto a sorprender con una sanción que parece sacada de una novela de Kafka.
No se trata de exceso de velocidad, ni de saltarse un semáforo, ni de hablar por el móvil. Esta vez la situación es tan específica, tan fuera de lo común, que cuesta creer que pueda llevar a una multa de hasta 600 euros. Pero lo cierto es que sí. Y todo gira en torno a los coches históricos, esos vehículos con más de treinta años que, aunque parezcan sacados de una exposición, también tienen que cumplir con unas normas muy concretas marcadas por la DGT.
8La multa más rara… pero real

Puede sonar exagerado, incluso injusto para algunos. Pero la normativa está ahí, y el desconocimiento no exime de su cumplimiento. La multa por no tener correctamente matriculado un coche antiguo como histórico existe, y puede alcanzarte sin que te des cuenta. La próxima vez que veas uno de esos vehículos circulando, tal vez lo mires con otros ojos.
Porque no todo es tan simple como parece, y la letra pequeña importa más de lo que creemos. La Dirección, con todas sus siglas y su estructura burocrática, también regula lo que muchos ni imaginan. Y ahí está la clave de esta historia: no importa lo inusual que parezca, si está recogido en la norma, es tan real como cualquier otra multa.