Berenberg ha publicado su comentario sobre los resultados trimestrales de Galp, difundidos el lunes 28 de abril, que contiene un claro tirón de orejas a la compañía por su lentitud a la hora de encontrar un socio para el proyecto de explotación del yacimiento de Mopane (Namibia). Las estimaciones dicen que el depósito, descubierto por la compañía lusa, contiene más de 10.000 millones de barriles equivalentes de petróleo en recursos in situ, por lo que no se trata de un asunto menor.
«Nuestras conversaciones con inversores reflejan cierta frustración por la falta de avances de Galp en la incorporación de un socio estratégico (farm-in), mientras que la proporción de gas en el yacimiento sigue siendo una cuestión clave», señala el análisis.
En un comentario previo publicado a principios de marzo, Berenberg ya enfatizaba la importancia de priorizar como es debido la mina de ‘oro negro’ encontrada en el sur de África: «La confirmación de un concepto de desarrollo y/o la incorporación de un socio estratégico reduciría claramente el riesgo de esta visión y sería un catalizador positivo para las acciones, en nuestra opinión».
«HAY CIERTA FRUSTRACIÓN ENTRE LOS INVERSORES por la falta de avances de Galp en la incorporación de un socio estratégico, mientras que la proporción de gas en el yacimiento sigue siendo una cuestión clave»
Berenberg
En el informe de este martes, la financiera alemana destaca que la valoración actual de Galp «refleja, de forma muy conservadora, una amortización completa del proyecto en Namibia, lo cual no se corresponde con los comentarios positivos de la compañía sobre los últimos resultados de perforación ni con el potencial de alcanzar un acuerdo antes de que finalice el año».
La magnitud del descubrimiento Mopane en Namibia, concede el documento, tiene el potencial de generar un «importante valor» para Galp. Sin embargo, para desbloquear este valor, «la compañía debe confirmar su viabilidad comercial», matiza. La principal duda parece ser cómo afectará la presencia de gas a los costes de inversión (capex) y operación (opex).
«También es necesario incorporar un socio estratégico, lo cual, según la propia Galp, podría lograrse antes de fin de año, previsiblemente en el cuarto trimestre», recuerda el análisis.
En el ámbito bursátil, la gestora alemana considera que el descubrimiento de Mopane ya ha sido prácticamente descontado por el mercado, que se encuentra a la espera de avances en el desarrollo de la explotación. Por consiguiente, los títulos de Galp presentan «poco riesgo a la baja y un potencial significativo a largo plazo».
GALP SIGUE TENIENDO POTENCIAL, PERO DEBE APROVECHARLO
Al margen de la ‘bicoca’ africana, hay otros posibles catalizadores para la revalorización de la petrolera lusa, tales como el inicio de la producción de petróleo en el yacimiento Bacalhau en Brasil, y un posible incremento en las previsiones de resultado bruto de explotación (Ebitda) en el segmento Midstream durante los próximos trimestres.
Galp no alcanzó las estimaciones del consenso en cuanto al flujo de caja procedente de operaciones en el primer trimestre, principalmente debido a un aumento significativo del capital circulante. El informe achaca este incremento a condiciones meteorológicas extremas en Portugal, que afectaron el calendario de funcionamiento de su refinería, tanto en la recepción como en el envío de cargamentos. Se espera que este impacto sea puntual y que se revierta a lo largo de 2025.
«En otros frentes, destacamos que el aumento del capital circulante observado en el primer trimestre debería revertirse a lo largo del ejercicio, y que existe potencial para catalizadores menores en la cartera durante el verano» -continúa Berenberg- «Mantenemos nuestra recomendación de comprar, aunque reducimos ligeramente nuestro precio objetivo a 19 euros por acción (desde los 20 euros anteriores)».