El salmón ahumado lleva tiempo siendo ese producto estrella que da un toque especial a la mesa. Versátil, sabroso, rápido. Lo encuentras en cualquier supermercado, en bandejas que prometen frescura y calidad. Pero justo cuando pensabas que sabías lo que estabas comprando, llega un estudio que cambia todo. Y no es un estudio cualquiera, es uno de esos que deja huella. La OCU ha puesto el foco, y lo que ha encontrado no va a gustarte.
Lo que parecía un alimento fiable y más o menos similar según la marca, en realidad esconde muchas diferencias. Diferencias que no siempre se notan al mirar el envase, pero que están ahí, en el sabor, la textura, la composición. Después de ver los resultados, seguir comprando las mismas marcas sin dudarlo va a ser más difícil. Porque la OCU ha puesto nombres y puntuaciones, y no todos salen bien parados.
2No es solo una cuestión de sabor según la OCU

Muchos piensan que todo esto va únicamente del gusto personal. Pero no es así. El análisis no se ha limitado al sabor. También se han tenido en cuenta cosas como el contenido en grasa, la cantidad de sal, la frescura y el etiquetado. Hay marcas que han suspendido claramente, con puntuaciones que dejan muy poco margen para la duda. La OCU ha dejado claro que no todos los productos cumplen con lo que prometen…
Un salmón puede tener una buena presentación y sin embargo fallar en lo más importante. Y cuando se trata de un alimento que se consume crudo o apenas manipulado, la calidad debería estar garantizada. Por eso, este tipo de estudios de la OCU resultan tan reveladores. No es cuestión de alarmar, sino de poner luz donde a veces solo hay apariencia.