La ficción histórica española vuelve nuevamente a mostrar su talento para traer giros inesperados y momentos que dejan al público sin aliento. La Promesa arranca este mes de mayo con un verdadero milagro narrativo: la recuperación de Eugenia, un personaje clave de la historia cuyas apariciones devuelven el pulso a la familia Luján.
Lo que parecía una historia cerrada —Eugenia encerrada en un sanatorio, su salud mental considerada un hecho perdido— será el inicio de una inusual dinámica llena de tramas, secretos y alianzas inesperadas.
3EL PODER DE LAS TRAMAS SECUNDARIAS
La Promesa nunca ha sido solo un relato de grandes conspiraciones; también es un testimonio inmediato de las debilidades y deseos de sus personajes. En este capítulo, se inicia la transformación de Petra, cuyas defensas empiezan a resquebrajarse por la influencia de Samuel. El mayordomo ha visto en ella lo que los demás no: la lealtad descarnada y un corazón que late bajo la dureza como una piedra. Su historia, hilvanada por los pequeños detalles, se perfila como una de las más auténticas de la serie.
Por su parte, Ángela y Martina se enfrentan a sus propios demonios. La primera, obsesionada por el pasado de Curro, no duda en recurrir a Leocadia en busca de respuestas, sin darse cuenta, al mismo tiempo, de que cada cuestión acerca un poco más a la familia a un abismo. Martina, en cambio, arrastra su maldición. Tras haber buscado el perdón de Manuel y Catalina, sin éxito, solo le queda la consolación de Ángela, a quien confiesa su tempestuosa relación con Jacobo.
Empero puede que la subtrama más entrañable sea la de Curro en su desesperado intento por reencontrarse con Eugenia: durante su conversación a solas hay un ligero toque de esperanza, si hay alguien que le puede ayudar a descubrir quién es él realmente, esa es ella, pero el miedo a que Eugenia no lo recuerde o que incluso prefiera no hablar de esa parte de su vida, le añade una carga adicional a sus encuentros. Al mismo tiempo, en la casa comienzan a florecer alianzas entre el servicio.
Estas historias secundarias no solo sirven para rellenar la serie, son su esencia. A través de ellas, los personajes, sean o no de un estatus más elevado, luchan por su lugar en el mundo. Petra busca su redención, Ángela busca la verdad, Martina busca la comprensión y Curro busca su identidad. Entre todos ellos construyen un mosaico humano que aporta al drama un sentido más allá del enfrentamiento entre los miembros de la familia.
