A cierta edad, todos empezamos a mirar las cosas con más calma, pero el volante sigue siendo una parte esencial para muchas personas. Conducir no es solo una cuestión de autonomía, también de rutina, de pequeñas libertades cotidianas. La DGT lo sabe y, por eso, ha decidido ajustar algunas reglas para quienes han superado los 65 años.
No se trata de poner trabas sin más, sino de asegurarse de que cada persona que sigue al mando de un coche lo hace con las condiciones necesarias. Porque, aunque el paso del tiempo es inevitable, la seguridad en la carretera sigue siendo una responsabilidad compartida.
9El futuro del carnet senior de la DGT

No se descarta que en los próximos años haya más novedades. La tecnología médica avanza, y con ella también cambian los métodos de evaluación. Cada vez hay más interés en encontrar maneras más justas y eficaces de valorar si una persona puede seguir conduciendo con seguridad.
Mientras tanto, el mensaje de la DGT es claro: conducir sí, pero con cabeza. Y si se tienen más de 65 años, eso implica revisar la salud con más frecuencia y estar al tanto de los plazos de renovación.