A cierta edad, todos empezamos a mirar las cosas con más calma, pero el volante sigue siendo una parte esencial para muchas personas. Conducir no es solo una cuestión de autonomía, también de rutina, de pequeñas libertades cotidianas. La DGT lo sabe y, por eso, ha decidido ajustar algunas reglas para quienes han superado los 65 años.
No se trata de poner trabas sin más, sino de asegurarse de que cada persona que sigue al mando de un coche lo hace con las condiciones necesarias. Porque, aunque el paso del tiempo es inevitable, la seguridad en la carretera sigue siendo una responsabilidad compartida.
8¿Y si no se pasa el examen?

En los casos en los que no se supera el reconocimiento médico, la DGT puede decidir limitar el tiempo de validez del nuevo carnet de la DGT. A veces se reduce aun año, o incluso a menos, con la posibilidad de volver a intentarlo tras ese tiempo.
Y si el resultado no permite seguir conduciendo, no queda más remedio que aceptar la decisión. Puede doler, sí. Pero también es una manera de protegerse a uno mismo y a quienes están en la carretera. Porque un coche, por más cotidiano que sea, no deja de ser una herramienta potente que hay que manejar con responsabilidad.