BP (la antigua British Petroleum) ha confirmado que es el ‘hombre enfermo’ del concierto petrolero global al confirmar pérdidas del 48% en su beneficio neto, hasta los 1.400 millones de dólares (1.230 millones de euros). Este martes, informa Reuters, la compañía reportó este desplome en las ganancias, muy superior al esperado, que coincide con la salida de su jefa de estrategia y directora de sostenibilidad, Giulia Chierchia.
El batacazo en el beneficio neto incrementa la presión sobre el CEO de BP, Murray Auchincloss, quien ha anunciado planes para vender activos por valor de 20.000 millones de dólares (17.500 millones de euros) hasta 2027, además de reducir el gasto y la recompra de acciones.
El gigante energético británico ha abandonado su iniciativa de recortar la producción de hidrocarburos y potenciar su negocio de bajas emisiones de carbono, planes impulsados por la jefa de estrategia y sostenibilidad Giulia Chierchia. La suya ha sido la última cabeza en rodar, ya que este mismo martes anunció el martes que dejará su puesto el 1 de junio.
ELLIOTT MANAGEMENT ‘APRIETA’ A LA CÚPULA DE BP
El fondo de inversión estadounidense Elliott Investment Management había solicitado un cambio en la dirección estratégica, buscando mayor flujo de caja libre mediante recortes más profundos en el gasto y los costos, según fuentes familiarizadas con el asunto citadas por Reuters.
Elliott ha incrementado su participación en BP a algo más del 5%, situándose entre los principales accionistas junto con BlackRock y Vanguard.
Las acciones de BP han tenido un rendimiento inferior al de sus competidores desde su incursión en las energías renovables bajo la dirección del anterior CEO, Bernard Looney, quien incorporó a Chierchia a la empresa.
Desde la revisión de estrategia de Auchincloss en febrero, las acciones de BP han caído un 20%, en comparación con una caída del 7,5% y del 1,8% experimentada por sus más directos rivales, Shell y Exxon, respectivamente.
Las acciones de BP han tenido un rendimiento inferior al de sus competidores desde su incursión en las energías renovables bajo la dirección del anterior CEO, Bernard Looney
El mercado reaccionó a los resultados con caídas de alrededor de un 2,8% en las acciones de BP, en comparación con una caída del 0,6% del conjunto de compañías energéticas.
BP reportó un beneficio subyacente por coste de reemplazo en el primer trimestre, o ingreso neto ajustado, de 1.380 millones de dólares, por debajo de los 1.530 millones de dólares esperados por los analistas en una encuesta facilitada por la propia empresa. Esto supone un significativo descenso frente a los 2.700 millones de dólares registrados en el mismo periodo del año anterior.
UNA COYUNTURA COMPLICADA
El beneficio de su unidad de gas y bajas emisiones cayó alrededor de un 40%, afectado por un comercio más débil y una menor producción tras la venta de activos. Por su parte, la unidad de clientes y productos experimentó una caída de aproximadamente un 47%.
BP indicó que espera realizar un programa intensivo de mantenimiento en refinerías durante el segundo trimestre, lo que probablemente se traducirá en una menor producción.
En medio de una caída generalizada en la rentabilidad de la refinación en la industria, los márgenes de refinación de BP promediaron 15,20 dólares por barril en el primer trimestre, frente a 20,60 dólares un año antes.
BP está recomprando acciones por valor de 750 millones de dólares en el trimestre, en el extremo inferior de su rango previsto, una desaceleración notable en comparación con las recompras por un total de 7.100 millones de dólares realizadas el año pasado. La información publicada por Reuters añade que la directora financiera, Kate Thomson, señaló que BP no proporcionará orientación sobre el tamaño de las recompras futuras.
BP aumentó su previsión de ventas de activos para este año a entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, desde los 3.000 millones de dólares anteriores. También recortó su previsión de gasto para este año en 500 millones de dólares, situándola en 14.500 millones de dólares, y reiteró su objetivo de 13.000 a 15.000 millones de dólares para el próximo año y 2027.
Los precios del petróleo Brent, referencia mundial, promediaron alrededor de 75 dólares por barril durante el primer trimestre de este año, frente a los 87 dólares del año anterior
Los precios del crudo Brent, referencia mundial, promediaron alrededor de 75 dólares por barril durante el trimestre de enero a marzo, frente a los 87 dólares del año anterior.
A principios de este mes, los precios del petróleo cayeron bruscamente después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciara aranceles a sus socios comerciales, y el Brent se sitúa ahora en torno a los 66 dólares por barril.
«En caso de precios sosteniblemente más bajos, esperaríamos ver una deflación evidente en nuestros planes de capital, y vemos aproximadamente 2.500 millones de dólares de flexibilidad adicional en capital, si fuera necesario», dijo Auchincloss en una presentación.
«Esto equivale a una sensibilidad de unos 10 dólares por barril en el precio del petróleo», dijo. Añadió en una llamada con inversores que ejecutar esta opción de recorte adicional en el gasto afectaría su crecimiento a largo plazo.