El género de la ficción histórica española vuelve a dar muestras de su gran saber hacer. La Promesa, la serie que ha atrapado a millones de espectadores, da un giro inesperado con el regreso de uno de sus personajes más entrañables, pero también más extraños: Eugenia.
La misma que ya estuvo entre las paredes de La Promesa no aparece como un simple cameo esta vez. Eugenia llega para convertirse en un seísmo narrativo cuyas réplicas se dejarán notar en cada rincón del palacio de los Marqués de Luján.
3SECRETOS ENTRE CRIADOS

Mientras los caballeros operan en sus conflictos de alcoba y de vergüenza, el servicio urde su propio hilo. Petra vuela al puesto vacante de la panadería que dejó Ana. Su deseo por recomendar a una «amiga secreta» suscita recelos: ¿se trata de una nueva fuerza amiga o de una invasora con más de un propósito? En una sociedad con un movimiento excesivamente vigilado, todo lo que parecía ser un gesto menor puede ser a la vez un arma.
Y luego está el fondo de distancia entre Rómulo y Emilia, un silencio que podría gritar más que cualquier discusión. Las habladurías flotan en los pasillos, pero nadie percibe la realidad. ¿Un desapego? ¿Un enfrentamiento de las lealtades? En La Promesa, hasta los personajes secundarios llevan historias en su hacer que podrían ser sus propios candelabros.
Petra, con su red de contactos invisibles, podría ser la mujer más poderosa del palacio… si alguien se diera por enterado. Su capacidad de mover hilos desde la penumbra la convierte en una mediadora pericia, aunque los señores ni tan solo la miren a los ojos. Pero incluso ella tiene sus puntos ciegos, y esa «amiga» de la que tanto alardea podría ser su talón de Aquiles.
Emilia, por su parte, guarda un secreto que ni Rómulo conoce. Su distanciamiento no es solo un capricho, sino algo mucho más profundo: una opción que podría cambiar su destino. ¿El precio del palacio por algo—o por alguien—que vale más que su trabajo? En un mundo donde los criados son invisibles hasta que la cagan, Emilia podría estar a punto de ir a la quiebra.