El asfalto de nuestras carreteras y ciudades está plagado de mensajes silenciosos, de indicaciones que a menudo pasamos por alto en la vorágine del día a día al volante. Y es precisamente esa falta de atención la que puede acarrear una desagradable sorpresa, porque ignorar ciertas marcas viales horizontales puede suponer una dolorosa multa de hasta 200 euros, una sanción que muchos conductores desconocen poder recibir por algo tan aparentemente trivial como una línea pintada en el suelo. Son las señales ‘invisibles’, esas que no están en un poste vertical pero que tienen exactamente la misma validez legal y cuyo incumplimiento se paga caro.
La rutina al volante, las prisas o simplemente el desconocimiento hacen que no siempre prestemos la debida atención a la pintura que delimita carriles, zonas prohibidas o pasos para viandantes. Creemos que solo las señales verticales o los semáforos dictan las normas de circulación, olvidando que el propio pavimento es un libro abierto de reglas que debemos saber interpretar, ya que su correcta lectura es fundamental para garantizar no solo nuestra seguridad sino la de todos los usuarios de la vía. El problema es que estas marcas, a veces desgastadas por el uso y las inclemencias del tiempo, se vuelven casi fantasmales, pero su autoridad, y la posibilidad de recibir una sanción económica por no respetarlas, sigue intacta ante los ojos de la Dirección General de Tráfico y los agentes de movilidad.
3PASOS DE PEATONES Y LÍNEAS DE DETENCIÓN: EL RESPETO ES OBLIGATORIO

Los pasos para peatones, popularmente conocidos como pasos de cebra, son zonas sagradas en la calzada donde el viandante tiene prioridad absoluta de paso. La obligación del conductor es detenerse siempre antes de la primera línea transversal del paso si hay peatones cruzando o mostrando clara intención de hacerlo, y bajo ninguna circunstancia se debe invadir el espacio delimitado por las anchas franjas blancas mientras haya personas en él. No respetar esta prioridad es una de las infracciones más graves en entorno urbano, no solo por el riesgo que supone para la integridad física de los peatones, sino también por la cuantiosa multa y la posible pérdida de puntos del carné que conlleva.
Complementarias a semáforos y señales verticales de Stop o Ceda el Paso, las líneas transversales de detención marcan el punto exacto donde los vehículos deben detenerse. Es una línea continua y ancha, pintada antes de una intersección o de un paso para peatones regulado, y su propósito es asegurar que la detención se realice en un lugar seguro, sin invadir el espacio destinado a otros usuarios o obstaculizar la visibilidad. Rebasar esta línea sin haberse detenido completamente cuando la señalización así lo exige, o detenerse sobre ella o sobre el paso de peatones adyacente, constituye una infracción que puede ser motivo de una multa.