El apagón histórico que dejó a España sin luz durante horas fue uno de los eventos más desconcertantes que el país ha vivido en las últimas décadas. Mientras las ciudades y pueblos se sumían en la oscuridad, Ana Rosa Quintana, una de las voces más conocidas de la televisión española, decidía dar un paso al frente y contar en directo lo que había experimentado en primera persona. Fue una jornada de caos, incertidumbre y desconcierto, y la periodista compartió su visión sobre lo sucedido, haciendo eco de las emociones y frustraciones que muchos ciudadanos vivieron en ese mismo instante.
2El mensaje político de Ana Rosa Quintana

Lo más complicado, tal y como relataba la periodista, fue que muchas personas no pudieron regresar a sus hogares. Numerosos trabajadores se vieron atrapados en sus puestos de trabajo, sin poder volver a sus casas debido a la falta de transporte y la imposibilidad de utilizar la luz en las calles. Ana Rosa mencionaba que los problemas no solo eran domésticos, sino que afectaban también a la vida laboral y social del país, complicando el día a día de miles de personas que no sabían cuándo podrían regresar a sus rutinas. En el programa se mantuvieron en constante contacto con puntos conflictivos del panorama nacional, donde los apagones causaron mayores dificultades, y se actualizaron los últimos detalles sobre el restablecimiento del servicio eléctrico.
Desde un punto de vista político, Ana Rosa Quintana no dudó en expresar su descontento por la falta de explicaciones por parte del gobierno. A lo largo de la emisión, la presentadora dejó claro que se sentía sorprendida por la magnitud de lo ocurrido y por la ausencia de respuestas claras por parte de los responsables políticos. En una conversación con Alberto Núñez Feijóo, Ana Rosa dejó escapar una reflexión que se convirtió en viral: «Lo que nos queda, ¿No? Después de un volcán, una pandemia, una Filomena, la DANA, un apagón… La invasión zombie, esto es lo próximo que nos queda, presidente». Con estas palabras, la periodista resumía el sentimiento generalizado de incertidumbre y desconcierto que se apoderó de la sociedad española.
Además, Ana Rosa Quintana no se mostró complaciente con los políticos en cuanto a la gestión de la crisis. En su programa, hizo hincapié en lo «insólito» de una situación como la vivida, con un sistema eléctrico que, a pesar de su robustez histórica, sufrió una desviación tan extrema. Los expertos en electricidad invitados al programa comentaron que en otros países este tipo de apagones serían considerados como un hecho de difícil explicación, pero que en España, debido a la solidez del sistema, no era común que ocurrieran interrupciones tan masivas.