miércoles, 30 abril 2025

Las opciones de Talgo si se descarrila la oferta de Sidenor

Empieza a haber dudas alrededor de la opción de Sidenor para la compra de Talgo. La empresa del País Vasco sigue sin cerrar el acuerdo para comprar el porcentaje del fabricante español que controla Trilantic, un 29%, y según El Debate los retrasos sumados a los problemas con el precio del acero nacidos de los aranceles de Donald Trump han generado dudas en la empresa, que de momento espera por saber exactamente el valor económico del gobierno del País Vasco. 

Publicidad

Lo cierto es que si se confirma que la empresa se bajará del tren de Talgo, el fabricante se quedará con un problema difícil de superar. La empresa sigue entregando tarde los pedidos de trenes, al mismo tiempo que se siguen acumulando debido a la necesidad de seguir sumando ingresos, sobre todo tras las pérdidas en los resultados de 2024 empujadas por las sanciones de Renfe por el retraso en las entregas. La empresa se ha vuelto una pescadilla que se muerde la cola, y necesita un socio industrial que le permita salir de este círculo vicioso. 

En España, las opciones más allá de Sidenor no parecen especialmente interesadas en esta apuesta. CAF está apostando por fabricar su propio tren de alta velocidad, el Oaris, con el que han intentado seducir a Ouigo y a Iryo de cara a la segunda etapa de la liberalización anunciada por ADIF, y no hay ningún otro gran fabricante en el país que pudiese sumarse a la compra y dar el apoyo necesario a una empresa que desde el Gobierno se ha calificado de estratégica. 

Tampoco hay un gran abanico de opciones internacionales, tras el veto a la oferta húngara se ha espantado la opción de Polonia, Pesa, y la de India, Jupiter Wagons, y los sueños de un acuerdo con la suiza Stadler se ven más que distantes. Es un problema complicado de resolver, y sin una solución inmediata, la situación de Talgo se mantendrá en el tiempo, y seguirá generando dudas entre posibles clientes, como las que ha generado ya entre Ouigo  e Iryo de cara a los trenes que deben comprar para la segunda etapa de la liberalización.

OTRAS EMPRESAS SE PLANTEAN OCUPAR EL ESPACIO DE TALGO 

Lo cierto es que, al menos en España, hay empresas que empiezan a intentar ocupar el espacio que está dejando Talgo con sus retrasos. CAF intenta seducir a los dos grandes competidores de Renfe, y demostrar que su prototipo, el Oaris, puede competir con el Avril de Talgo, a esto se suma el interés de Hitachi Rail, el fabricante de trenes responsable de las flechas rojas de Iryo, de crecer en España, así como el resto de fabricantes que pueden intentar acercarse a las empresas acostumbradas a negociar con Talgo, que tiene más de 30 entregas pendientes en los próximos años.

El nuevo tren de alta velocidad Ouigo a su llegada a la estación María Zambrano. A 15 de enero de 2025 en Málaga, Andalucía (España). Fuente: Agencias
El nuevo tren de alta velocidad Ouigo a su llegada a la estación María Zambrano. A 15 de enero de 2025 en Málaga, Andalucía (España). Fuente: Agencias

Entre ellas las más importantes son las de Renfe y las de la alemana Deutsche Bahn. Pero la empresa también tiene acuerdos con Egipto, país donde debe entregar trenes este mismo año, con Uzbekistán y tiene varios acuerdos de entregas en Estados Unidos. Lo cierto es que cuanto más se retrasan las entregas actuales, más dudas generan en sus posibles clientes a futuro, pero no es el único problema que han generado los retrasos. 

Renfe ha aplicado una sanción de 174 millones de euros al fabricante, un monto suficientemente alto como para que, a pesar de sus ingresos y sus nuevos pedidos, Talgo tuviese que declarar pérdidas al final del año. En la práctica, la entrega del resto de los Avril se espera para este mismo año, pero también es evidente que es complicado ignorar el riesgo de que este tipo de sanciones empiezan a acumularse, y generar una deuda en la empresa demasiado grande para que un comprador lo asuma. 

EL GOBIERNO SIGUE BUSCANDO SOLUCIONES PARA TALGO

Lo cierto es que tanto el Gobierno del País Vasco como los ministerios que dirigen Óscar Puente y Jordi Hereu buscan una solución, una que mantenga el control de Talgo en manos españolas o, al menos, en manos aliadas. Tras el veto a la opción húngara de Magyar Vagon ha sido complicado conseguir una empresa que quiera asumir el riesgo que viene de la mano con el fabricante, y si se pierde la opción de Sidenor las sanciones y los retrasos se seguirán acumulando. 

De momento siguen contando con la empresa vasca, pero hay motivos para empezar a preocuparse. Cada día que pasa hay más dudas de si el acuerdo seguirá en marcha, y es evidente que si fracasa sería un problema para Talgo, para el País Vasco y para España. 


Publicidad