Vivimos rodeados de tecnología que nos facilita la vida de maneras que hace unas décadas parecerían ciencia ficción. Los teléfonos inteligentes se han convertido en extensiones de nuestro propio ser, y los asistentes de voz, en compañeros casi omnipresentes que responden a nuestras preguntas, gestionan nuestras agendas o ponen nuestra música favorita con una simple orden verbal; sin embargo, esta comodidad tiene un precio que no siempre es evidente, y que afecta directamente a nuestra privacidad más íntima. La sombra de la sospecha planea sobre si estos dispositivos nos escuchan más de lo que deberían, una preocupación que lejos de ser paranoia, tiene una base muy real en la configuración de nuestras propias cuentas.
La cuestión fundamental que muchos usuarios se plantean es hasta qué punto llega esa escucha y si es posible limitarla sin renunciar por completo a las ventajas de estos asistentes. La respuesta, afortunadamente, es afirmativa, pero requiere una acción consciente por nuestra parte para revisar y ajustar ciertos parámetros en las tripas de nuestra configuración. Existe un ajuste específico, a menudo desconocido o ignorado por la mayoría, que permite a las grandes tecnológicas almacenar fragmentos de nuestras conversaciones, incluso aquellas que creemos privadas y que no iban dirigidas explícitamente al asistente. Poner coto a esta práctica es más sencillo de lo que parece y esencial para recuperar una parcela de control sobre nuestra intimidad digital.
3TOMA EL MANDO: CÓMO DESACTIVAR LA GRABACIÓN DE VOZ EN TU CUENTA DE GOOGLE

Afortunadamente, desactivar esta función de almacenamiento de audio es un proceso relativamente sencillo que cualquier usuario puede realizar para proteger su privacidad. Debes acceder a la configuración de tu cuenta de Google, bien a través de la aplicación de Google en tu móvil o desde un navegador web, dirigirte al apartado de ‘Datos y privacidad’ y buscar la sección ‘Configuración del historial’. Dentro de ella, encontrarás la opción ‘Actividad de Voz y Audio’, donde podrás no solo desactivar el guardado futuro de grabaciones, sino también revisar y eliminar el historial almacenado hasta la fecha.
Al desactivar la ‘Actividad de Voz y Audio’, le estás diciendo a Google que deje de guardar nuevas grabaciones de tus interacciones con el Asistente y otros servicios de voz. Es importante entender que esto no desactiva el Asistente de Google en sí mismo, seguirá funcionando y respondiendo a tus comandos, pero la plataforma ya no almacenará esas interacciones de audio para análisis posteriores. La principal consecuencia podría ser una ligera disminución en la precisión del reconocimiento de voz a largo plazo, un peaje asumible para muchos a cambio de una mayor tranquilidad respecto a su privacidad.