La princesa Leonor se está embarcando en un esfuerzo mucho más arduo de lo que imaginó. Su oportunidad de obtener una experiencia lucrativa y educativa a bordo del buque Juan Sebastián Elcano se ha convertido en un obstáculo genuino. Según se cuenta en fuentes allegadas al barco, los conflictos con el líder del Juan Sebastián Elcano, junto con la mayor ansiedad de Letizia y la supervisión dominante.
Todo esto ha engendrado un ambiente muy tenso en el barco. Lo que se anticipó que era una fase de instrucción está resultando en una circunstancia cargada de disputas individuales y factores de estrés externos que no habían sido previstos
5El enfriamiento de la relación con la cumbre de la institución educativa

La tensión entre Leonor y los acusados de la embarcación educativa se intensificó. Como se esperaba, el distanciamiento con Letizia no pasó desapercibido a bordo. Los buques más antiguos del barco albergan una relación tensa con la princesa, y varios informes sugieren que los delegados del barco prefieren detener el viaje. La princesa y sus problemas de entrenamiento aumentaron la tensión a bordo, lo que provocó que los encargados de considerar el viaje excesivamente prolongado debido a disputas internas.
El futuro de Leonor a bordo del barco escolar Juan Sebastián Elcano parece incierto. La relación con el líder y con los niveles superiores del barco ha sido contaminada por la discordia personal, y el gobierno de Letizia ha agravado el escenario. A pesar de la resolución de Leonor de persistir en su régimen, es innegable que los obstáculos emocionales y privados que encuentre sean sustanciales.