La princesa Leonor se está embarcando en un esfuerzo mucho más arduo de lo que imaginó. Su oportunidad de obtener una experiencia lucrativa y educativa a bordo del buque Juan Sebastián Elcano se ha convertido en un obstáculo genuino. Según se cuenta en fuentes allegadas al barco, los conflictos con el líder del Juan Sebastián Elcano, junto con la mayor ansiedad de Letizia y la supervisión dominante.
Todo esto ha engendrado un ambiente muy tenso en el barco. Lo que se anticipó que era una fase de instrucción está resultando en una circunstancia cargada de disputas individuales y factores de estrés externos que no habían sido previstos
2Control excesivo de Letizia y tensión creciente

El conocimiento de Letizia de cada aspecto, desde el bienestar de su hija hasta el progreso de su capacitación en el barco, no fue considerado favorablemente por las principales autoridades escolares de Juan Sebastián Elcano. Según el informe de El Nacional, la reina Letizia ejerció una autoridad excesiva sobre las decisiones de la junta, lo que provocó que la tripulación del barco se sintiera inquieta.
La supervisión dominante de Letizia provocó conflicto, ya que buscó no solo monitorear el bienestar de su hija, sino también para influir en las elecciones sobre su preparación física. Esta conducta fue mal recibida por los supervisores de la creación de Leonor, que se sintió coaccionada y presenciada Esta incomodidad se manifestó en la relación entre la princesa y el soberano de Elcano