miércoles, 30 abril 2025

La OCU alerta sobre las comisiones ‘ocultas’ que tu banco te puede estar cobrando sin avisar

El mosqueo mañanero al revisar la cuenta bancaria y descubrir un cargo inesperado es, desgraciadamente, una experiencia bastante común para muchos españoles. Lo que debería ser un simple trámite se convierte a menudo en una caza del tesoro para descifrar conceptos abstractos y comisiones que parecen surgir de la nada, una situación sobre la que la OCU viene advirtiendo desde hace tiempo, señalando la falta de transparencia de algunas entidades. Esa sensación de impotencia, de no saber exactamente por qué te están cobrando y si realmente deberían hacerlo, genera una desconfianza que deteriora la relación con nuestro banco, una entidad que, en teoría, debería velar por nuestros intereses financieros, no esquilmarlos con letra pequeña

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No hablamos solo de grandes cantidades, sino de ese goteo constante de pequeños cargos que, sumados a lo largo del año, pueden suponer un pellizco considerable para la economía doméstica. Desde el mantenimiento de una cuenta que creíamos gratuita hasta el coste de una transferencia que dábamos por sentada, el abanico de posibles comisiones ‘ocultas’ es más amplio de lo que imaginamos y afecta a productos y servicios que utilizamos a diario. Estar al tanto, revisar con lupa los extractos y conocer nuestros derechos como consumidores es fundamental para evitar que nuestro dinero se esfume sin que nos demos cuenta, una tarea en la que la información y la vigilancia activa son nuestras mejores herramientas.

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MÁS ALLÁ DE LA CUENTA CORRIENTE: TARJETAS Y OTROS ‘EXTRAS’ CON SORPRESA

Fuente Freepik

Las comisiones no se limitan únicamente a la cuenta corriente; las tarjetas de débito y crédito son otro terreno fértil para los cargos inesperados si no estamos atentos. Aunque muchas entidades ofrecen tarjetas gratuitas el primer año o asociadas a determinados productos, es habitual que se apliquen comisiones de emisión, renovación o mantenimiento si no se cumplen ciertos requisitos de uso o vinculación, como un gasto mínimo anual o la domiciliación de pagos. Además, operaciones como sacar dinero en cajeros de otras redes, tanto en España como en el extranjero, o pagar en una divisa diferente al euro, suelen conllevar costes adicionales que a veces no se comunican con la suficiente transparencia en el momento de la operación.

Pero la lista no acaba ahí. Existen otras muchas posibles comisiones que pueden aparecer en nuestro extracto sin que las esperáramos: comisiones por descubierto (cuando nos quedamos en números rojos), costes por reclamación de posiciones deudoras, tarifas por solicitar duplicados de extractos en papel o incluso por realizar ciertas gestiones en la oficina que serían gratuitas online. La OCU a menudo publica estudios comparativos sobre los costes asociados a diferentes productos bancarios, subrayando la importancia de entender bien qué servicios están incluidos en nuestra tarifa plana y cuáles pueden generar gastos extra. La clave, una vez más, es la revisión minuciosa y periódica de todos los movimientos.


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