Renfe ha conseguido una pequeña victoria contra sus competidores. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ha decidido que la empresa podrá volver a operar todas sus rutas de conexión entre Madrid – Valencia y Madrid – Alicante desde la estación de Atocha. Es un cambio de posición después que la misma comisión enviará a los trenes de la estatal con destino a la Generalitat a la estación de Chamartín, una menos céntrica, pero desde la cual tienen que salir los trenes de Ouigo y de Iryo con la misma dirección por características de sus trenes.
Para la estatal es un paso importante, no solo por qué permite volver a operar una de sus rutas clave desde la estación de alta velocidad más importante de Madrid. Dado lo compleja que ha sido la situación para la empresa desde la llegada de la competencia al sistema de alta velocidad español, todo espacio que puedan recuperar es clave y más en una de las dos rutas más importantes dentro del panorama ibérico.
En total, el comunicado de la CNMC permite a Renfe llegar a 4 frecuencias desde Madrid hasta Valencia y otras 4 de la capital hasta Alicante. Es un problema menor para Ouigo e Iryo, que siguen viéndose obligados a salir desde Chamartín por las características de sus trenes.
El argumento es que el regreso a Atocha no cambiará demasiado el reparto económico entre las tres operadoras que participan en lo que la propia Renfe ha definido como un «juego de trenes». «El análisis muestra que mantener algunos servicios en la estación de Atocha beneficia a los viajeros porque pueden elegir entre las dos principales estaciones de Madrid. Además, mejora la competitividad del tren frente al transporte por carretera, muy utilizado para esos trayectos», explica la comisión.
«La oferta de Renfe de unos pocos servicios diarios desde Atocha no afectará significativamente a sus competidores —Iryo y Ouigo, principalmente— que tienen la cabecera de todos sus trenes en Chamartín», sentencian.
UN PASO IMPORTANTE PARA RENFE
Lo cierto es que esta decisión llega cuando desde Renfe la situación se ve delicada. A pesar de seguir siendo, con diferencia, la empresa de alta velocidad más popular para los españoles y la más usada en la mayoría de las rutas internas del país. La empresa además se muestra como una de las opciones más populares para llegar hasta Francia, incluso si la capital de las tierras galas se les sigue haciendo esquiva.

En cualquier caso, esta victoria ocurre en un momento en la empresa se ve obligada a renegociar las sanciones con Talgo, para permitir la compra de la empresa por parte de Sidenor, al mismo tiempo el retraso de las entregas de Avril ha hecho que no puedan acelerar algunos aumentos de frecuencias como el de su llegada a Galicia, y sigue siendo un problema para una empresa que sigue buscando crecer tanto en el territorio español, y sobre todo en el resto del territorio europeo.
EL JUEGO DE TRENES YA APUNTA AL VERANO
Lo cierto es que la empresa estatal, y sus dos grandes competidores, Ouigo e Iryo, siguen apuntando por atrapar clientes en una guerra de precios que ha puesto a las tres empresas en números rojos, aunque las tres aseguran que este año esperan volver a tener resultados positivos. Es una competencia que ha hecho que en el momento en el que los trenes de alta velocidad son más populares también sea el momento en el que la empresa estatal presentó algunos de sus peores resultados. En el caso de Renfe se suma además que la empresa debe asumir la responsabilidad de las operaciones de servicios como el de Cercanías.
En cualquier caso, las tres empresas ya han puesto a la venta al menos una parte de los billetes del verano. A esto se suma que cada una ha buscado aliados y promociones particulares para atraer viajeros, en cualquier caso también es evidente que las tres han tenido que aprender a convivir.