jueves, 1 mayo 2025

Si tienes estas una de estas 3 dolencias, esto es lo que nadie te cuenta sobre el café

La taza de la mañana se ha convertido en un ritual casi sagrado para millones de personas que no conciben iniciar su jornada sin ese característico aroma invadiendo sus sentidos. El café representa para muchos ese empujón necesario para afrontar el día con energía renovada, ese momento de placer cotidiano que parece inofensivo e incluso beneficioso, según numerosos estudios científicos. Sin embargo, bajo esa apariencia de aliado matutino se esconden efectos menos conocidos que pueden resultar determinantes para quienes padecen ciertas condiciones de salud específicas.

Publicidad

Los beneficios del consumo moderado de café han sido ampliamente documentados: mejora del rendimiento cognitivo, reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas e incluso protección hepática. La cara menos visible de esta popular bebida aparece cuando hablamos de personas que sufren trastornos de ansiedad, cuadros de estrés crónico o afecciones cardíacas. Para este grupo poblacional, cada sorbo puede representar un factor desencadenante de síntomas que complican significativamente su calidad de vida, estableciendo una relación directa entre su consumo y el empeoramiento de estas tres dolencias específicas que afectan a un creciente número de españoles.

1
CAFÉ Y ANSIEDAD: UNA RELACIÓN PELIGROSA QUE MUCHOS DESCONOCEN

Fuente Freepik

El vínculo entre el consumo de café y los trastornos de ansiedad representa uno de los aspectos menos abordados cuando se habla de esta popular bebida. La cafeína, principal componente psicoactivo del café, actúa como estimulante del sistema nervioso central provocando una cascada de reacciones bioquímicas que, en personas predispuestas, pueden amplificar notablemente los síntomas ansiosos ya existentes o incluso desencadenar episodios en quienes presentan vulnerabilidad genética. Estudios recientes han demostrado que dosis superiores a 200 mg de cafeína (aproximadamente dos tazas) pueden incrementar la liberación de adrenalina y cortisol, hormonas directamente relacionadas con la respuesta física al estrés y la ansiedad.

Los especialistas en salud mental han documentado cómo pacientes diagnosticados con trastorno de ansiedad generalizada experimentan una exacerbación significativa de síntomas como taquicardia, sudoración excesiva y sensación de alerta tras el consumo de café. El problema radica en que muchas personas no establecen esta conexión causal, atribuyendo erróneamente el empeoramiento de su condición a factores externos sin considerar que su habitual taza matutina podría estar jugando un papel determinante. Esta situación se complica aún más cuando existe dependencia, pues la interrupción brusca del consumo puede generar síntomas de abstinencia que simulan episodios ansiosos, estableciendo un círculo vicioso difícilmente identificable sin orientación profesional.

Atrás

Publicidad