Cuidar la piel es algo que muchas personas desean hacer, sin necesidad de gastarse un dineral en cremas y productos cosméticos, pero se ha descubierto que hay una planta que puede cuidar tu piel mejor que cualquier producto y es la espinaca. En el ámbito de la atención dermatológica, numerosos individuos recurren a hidratarse con las lociones y los artículos de belleza, con la aspiración de preservar una salud dermal vibrante y robusta, cuando lo único que necesitan es saber cómo utilizar la espinaca con ese fin.
La naturaleza nos proporciona alternativas igualmente potentes, y en algunos casos superiores, para cuidar y proteger la piel. Entre las opciones, la espinaca, un vegetal abundante en vitaminas y antioxidantes, puede ofrecer ventajas superiores de la piel en comparación con numerosas lociones comerciales.
1La espinaca es el “oro verde” para cuidar la piel

La espinaca ha sido calificada como un superalimento, muy rico en nutrientes que promueven el bienestar general, no obstante, mejoran notablemente la salud de nuestra piel. Este vegetal es abundante en vitaminas A, C, E y K, además tiene antioxidantes y minerales como hierro y potasio. Todos estos componentes trabajan juntos para rejuvenecer, proteger y reparar la piel, de manera que consumir espinaca resulta una estrategia inteligente para cuidar nuestra piel y para mejorar nuestra alimentación.
Los contenidos esenciales que poseen las espinacas para cuidar la piel, son:
- La vitamina A, que ayuda a que las células crezcan y mantenga la piel hidratada y limpia.
- Antioxidante fuerte que estimula la producción de colágeno, ayudando a detener la aparición de las arugas.
- Protege la piel de los radicales libres y los daños de la contaminación
- La vitamina K reduce la inflamación, aumenta el flujo sanguíneo y alivia los puntos oscuros, minimizando los efectos que estos procesos pueden producir.