Las normas de tráfico están en constante evolución para adaptarse a las necesidades de todos los usuarios de la vía. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado recientemente un cambio inesperado en la normativa que afecta directamente a los ciclistas y a los conductores en las ciudades. Estas modificaciones buscan mejorar la convivencia en la vía, pero han generado un fuerte debate entre los distintos colectivos implicados.
Con la creciente presencia de bicicletas en el tráfico urbano, la DGT ha decidido implementar medidas que cambian la forma en la que ciclistas y automovilistas deben interactuar en la ciudad. Entre las reformas más polémicas se encuentra la posibilidad de que las bicicletas circulen en sentido contrario en determinadas calles, una decisión que no ha pasado desapercibida.
6Una reforma que afecta tanto a ciclistas como a conductores

Si bien estos cambios afectan directamente a los ciclistas, los conductores de vehículos a motor también tendrán que adaptarse a esta nueva normativa.
Las modificaciones en la distancia de seguridad, los adelantamientos y la posibilidad de circular en sentido contrario obligarán a los automovilistas a prestar más atención en la vía y ajustar su conducción a las nuevas reglas. De lo contrario, se enfrentarán a sanciones y multas que podrían ser considerables.