El ambiente en La Moderna está más tenso que nunca. La tragedia ha golpeado el salón de té, y algunos de sus personajes más queridos no logran sobrellevar el peso de lo ocurrido. Mientras todos intentan seguir adelante tras la inesperada muerte de doña Lázara, hay alguien que no puede vivir en paz: Cañete, consumido por la culpa, hará todo lo posible por resarcirse. La sombra de los errores del pasado lo atormenta, y su deseo de hacer las cosas bien podría llevarlo por un camino inesperado. ¿Hasta dónde llegará para redimirse? La respuesta podría cambiarlo todo.
5La incertidumbre sobre el futuro de la película

No solo la tragedia ha marcado los últimos días en La Moderna. Inés y Laurita siguen preocupadas por la película, cuyo futuro pende de un hilo. La presión económica las ha llevado al límite, y la prometida de Agustín está considerando ceder la autoría a Ballesteros con tal de salvar el proyecto.
La decisión no es fácil, y el dilema entre conservar su trabajo o asegurar la estabilidad económica de todos los implicados se convierte en una batalla interna que podría cambiar sus vidas para siempre.