viernes, 2 mayo 2025

Regulación MiCA 2025: Actualizaciones sobre su implementación en España

El Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) ya es una realidad en España desde el año pasado, pero desde enero de 2025 su aplicación es oficial. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha reforzado sus equipos y lanzado campañas informativas para preparar al sector, aunque advierte que los riesgos para los inversores en criptoactivos siguen siendo elevados.

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Datos recientes de la propia CNMV indican que aproximadamente el 4,2 % de la población española invierte en criptomonedas, una cifra cercana a la media europea. Se trata de un sector en expansión, ya que en 2021 este porcentaje era de alrededor del 3,4 %, lo que demuestra la rapidez con la que el mercado cripto se ha popularizado en el país.

Por ello, las autoridades españolas insisten en la importancia de elegir plataformas confiables y mantener una cartera de Bitcoin y otros criptoactivos de forma segura. Aunque el MiCA proporciona directrices claras sobre custodia, información al cliente, protección de cuentas y requisitos organizativos para las empresas de servicios en criptoactivos, la CNMV recuerda que existen diferencias significativas entre la regulación de los criptoactivos y la de los productos financieros tradicionales.

En caso de fraude con acciones o valores tradicionales, por ejemplo, los inversores pueden recurrir al Fondo de Garantía de Inversores, que cubre pérdidas de hasta 100.000 euros. Sin embargo, este mismo mecanismo no se aplica a los criptoactivos, ya que el reglamento MiCA abarca exclusivamente aquellos criptoactivos que no se consideran instrumentos financieros.

Así, la CNMV será la principal entidad encargada de la supervisión en la mayoría de los casos, excepto cuando se trate de monedas estables utilizadas como medios de pago, en cuyo caso podrían intervenir otros organismos reguladores. Según el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, la implementación del MiCA representa un avance importante hacia una mayor fiabilidad del mercado cripto.

Aunque no elimina los riesgos relacionados con la alta volatilidad, posibles fraudes y la ausencia de mecanismos de protección sólidos. Para abordar estos desafíos, la CNMV ha lanzado la mayor convocatoria de contratación de su historia, con 80 nuevas plazas destinadas a reforzar los equipos de autorización y supervisión.

Además, se ha diseñado un plan de formación especializado para capacitar a los profesionales en tecnología blockchain, particularidades del mercado cripto y mejores prácticas de supervisión. Asimismo, la Comisión está desarrollando guías de procedimiento para aquellas entidades que deseen operar legalmente tras la entrada en vigor del MiCA.

La campaña informativa dirigida a los inversores potenciales también es un pilar clave en la estrategia del regulador español. Según se detalla en el informe anual de la CNMV, el objetivo es proporcionar información clara sobre los riesgos asociados a los criptoactivos y las obligaciones de las empresas que prestan servicios en este sector.

Principales retos en la supervisión

A pesar del mayor nivel de seguridad jurídica que aporta MiCA, la volatilidad de las criptomonedas y la posibilidad de fraudes siguen exigiendo precaución, tanto por parte de los reguladores como de los inversores. No obstante, la normativa se alinea con la tendencia europea en el mercado de criptoactivos. La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), encargada de la supervisión del sector a nivel continental, desempeñará un papel clave en la implementación del MiCA y en su coordinación con los organismos nacionales, como la CNMV.

Según comunicados recientes de la ESMA, uno de los principales desafíos será la cooperación entre países en la fiscalización de empresas que operan sin una sede fija en Europa, aprovechando el alcance global de las operaciones en blockchain. Sin duda, el carácter transnacional del mercado cripto representa uno de los mayores obstáculos para una supervisión eficaz.

Con el llamado “pasaporte MiCA”, los operadores podrán ofrecer sus servicios en varios países de la Unión Europea, cumpliendo con normativas armonizadas. Esto facilitará la expansión de los servicios, pero al mismo tiempo complicará la vigilancia de las autoridades. Además, existirá un periodo de transición, durante el cual las entidades ya registradas en la CNMV coexistirán con nuevas empresas que busquen obtener licencias bajo los criterios del MiCA, lo que hará que el proceso de supervisión sea aún más complejo.

Por otro lado, la CNMV señala que la educación del inversor es una de las mejores herramientas para mitigar riesgos. En los próximos meses, el organismo planea intensificar las campañas informativas sobre el funcionamiento de las carteras digitales, las mejores prácticas para proteger las claves privadas y cómo identificar señales de posibles fraudes o esquemas fraudulentos.

Desde el ámbito legislativo, podrían introducirse ajustes adicionales para corregir posibles lagunas y alinear la ley española con las directrices europeas. En sus informes más recientes, la CNMV también enfatiza que el mercado de criptoactivos no debe percibirse como una vía rápida para obtener ganancias financieras.

El regulador recomienda precaución y recalca que, incluso con la entrada en vigor de MiCA, la inversión en criptomonedas sigue sin contar con la misma protección que los productos financieros tradicionales de renta fija o variable. Por esta razón, las autoridades reguladoras insisten en la importancia de las campañas de concienciación, como las que ya están siendo difundidas en sus canales oficiales.


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