La transición del petróleo y el gas a las formas de energía descarbonizadas es necesaria, obligatoria y cara, por ese orden; luego la emisión de bonos, ya sean ‘verdes’ o híbridos, será la muleta en que las utilities se apoyarán. El informe Energy Outlook 2025: Growth amid challenges, de ING, estima que el montante total que Iberdrola, Enel, EDP y compañía captarán mediante esta fórmula alcanzará los 75.000 millones de euros en 2025.
Esta cifra representa un considerable aumento respecto a los 57.000 millones de 2021, que a su vez dejaban muy atrás a los 37.000 ‘kilos’ de 2018. Y es que toda vía de financiación es poca ante los aproximadamente 160.000 millones de euros que, en conjunto, las empresas de suministros europeas tienen previsto invertir para cambiar la generación de electricidad de combustibles fósiles a energías renovables.
EL COSTOSO TRÁNSITO A LAS ENERGÍAS ‘VERDES’
El informe, que se remite a los planes de inversión divulgados por las 40 firmas más importantes del sector, indica que esta mareante cifra de inversión representa un aumento del 9% respecto a 2024. Este año, la cantidad de dinero invertida se habrá duplicado respecto a 2019.
Para financiar el enorme gasto de capital y los pagos de dividendos, las empresas de servicios públicos han recurrido extensivamente al mercado de bonos y préstamos. En este área, los bonos híbridos, clasificados como 50% deuda y 50% capital, se han alzado como una opción popular para mantener la deuda dentro de niveles aceptables.
Y es que todo este ‘desmadre’ inversor tiene una consecuencia en los balances, y no es otra que un endeudamiento hiperbólico. Entre 2020 y 2024, la deuda bruta de las 40 principales empresas de servicios públicos aumentó un 70%, de 520.000 millones a 890.000 millones de euros.
EL ‘DESMADRE’ INVERSOR DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA PROVOCA UNA DEUDA HIPERTROFIADA: DESDE 2020, EL ENDEUDAMIENTO brutO de las 40 principales ‘UTILITIES’ EUROPEAS aumentó un 70%
Aunque la deuda ha crecido más rápido en las empresas integradas, los operadores de red tienen una proporción de deuda mucho mayor respecto al flujo de caja que generan. Por ejemplo, para 2025, los 20 principales operadores tendrán una relación entre gasto de capital y resultado bruto de explotación (Ebitda) del 172%, lo que significa que más del 70% de las inversiones no pueden ser financiadas con flujo de caja orgánico.
Del total de las inversiones, alrededor del 50% se destinará a energía renovable y el 30% a infraestructura de redes. En comparación con 2018, las inversiones en renovables han pasado del 33% al 50%, mientras que la generación convencional ha disminuido del 39% al 30%.
LOS 150.000 MILLONES DE IBERDROLA
El informe de ING destaca a cuatro gigantes entre los mayores inversores del sector de las utilities del viejo continente.
Enel gastará más de 11.000 millones de euros en 2025. Planea invertir unos 210.000 millones de euros entre 2021 y 2030, incluidos 40.000 millones a través de terceros, centrándose en energías renovables, modernización de redes y digitalización. Su objetivo es que el 80% de su capacidad instalada provenga de fuentes renovables para 2030.
EDF invertirá 22.000 millones de euros en 2025 y ha planeado un programa estratégico de 100.000 millones para renovables y energía nuclear, asegurando una mezcla energética baja en carbono para 2030.
IBERDROLA Está enfocada en proyectos de energía eólica marina y solar, BUSCANDO AUMENTAR SU CAPACIDAD RENOVABLE HASTA LOS 95 GIGAVATIOS EN 2030
Iberdrola, por su parte, ha delineado un plan de inversión de 150.000 millones de euros entre 2024-2030, con 12.000 millones en 2025. Está enfocada en proyectos de energía eólica marina y solar, buscando aumentar su capacidad renovable de 35 gigavatios (GW) en 2020 a 95 GW en 2030.
Por último, Engie quiere alcanzar una capacidad renovable total de 95 GW para 2030. Invertirá 10.000 millones de euros en 2025 y mantendrá un nivel de inversión similar hasta 2030.