La DGT sigue reforzando su estrategia de control de velocidad en las carreteras españolas con la instalación de 24 nuevos radares en distintas provincias del país. Aunque esta información ha sido publicada de manera oficial, muchos conductores desconocen la ubicación exacta de estos dispositivos, lo que puede derivar en sanciones inesperadas. Estos radares, que incluyen 17 fijos y 7 de tramo, están diseñados para reforzar la vigilancia y reducir los accidentes de tráfico, una de las prioridades en la agenda de la Dirección General de Tráfico.
5Radares fijos y de tramo: ¿cómo funcionan?

De los 24 nuevos radares, 17 son fijos y 7 son de tramo, cada uno con su propia metodología para controlar la velocidad de los vehículos:
- Radares fijos: Son dispositivos instalados en un punto concreto de la carretera y detectan la velocidad de los vehículos que pasan por ese tramo. Si un conductor supera el límite establecido, el radar toma una fotografía y se inicia el proceso de sanción.
- Radares de tramo: Funcionan de manera diferente, ya que no miden la velocidad en un solo punto, sino en un trayecto determinado. Calculan el tiempo que tarda un vehículo en recorrer una distancia concreta y, si este tiempo es inferior al permitido, significa que el conductor ha superado la velocidad media autorizada, lo que conlleva una sanción automática.