La DGT sigue reforzando su estrategia de control de velocidad en las carreteras españolas con la instalación de 24 nuevos radares en distintas provincias del país. Aunque esta información ha sido publicada de manera oficial, muchos conductores desconocen la ubicación exacta de estos dispositivos, lo que puede derivar en sanciones inesperadas. Estos radares, que incluyen 17 fijos y 7 de tramo, están diseñados para reforzar la vigilancia y reducir los accidentes de tráfico, una de las prioridades en la agenda de la Dirección General de Tráfico.
3La importancia de estos controles en la reducción de accidentes

Los radares han sido un elemento clave en la reducción de la siniestralidad en España durante las últimas dos décadas. Según los datos de la DGT, desde la implantación del primer plan de radares fijos en 2005, el número de víctimas mortales en carretera se ha reducido en un 75%. Este tipo de medidas ha demostrado ser eficaz para reducir la velocidad en los tramos más peligrosos, disminuyendo la probabilidad de accidentes graves o fatales.