En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha sido implacable al recordar que el respeto a las normas de circulación es clave para mantener la seguridad en las carreteras y calles del país. Sin embargo, hay ciertos gestos o acciones que parecen inofensivos pero que pueden acarrear sanciones económicas considerables. Uno de los ejemplos más llamativos está relacionado con los pasos de cebra, esos puntos críticos donde se encuentran conductores y peatones. Una multa inesperada podría esperar a quienes no se ajusten estrictamente a las normativas, aunque sus intenciones sean buenas. ¿Qué gesto es el que la DGT considera tan peligroso? Sigue leyendo para descubrirlo.
1Los pasos de cebra: puntos críticos de interacción vial

Los pasos de cebra son uno de los lugares más delicados en la circulación diaria, especialmente en zonas urbanas. Representan una línea imaginaria que separa la seguridad del peatón de la responsabilidad del conductor. Según datos de la DGT, miles de incidentes anuales ocurren en o cerca de estos cruces, lo que resalta la importancia de garantizar que todos los actores de la vía pública comprendan y respeten sus obligaciones.
A pesar de la existencia de normas claras, muchos conductores suelen actuar de manera instintiva o con buena intención, lo que a menudo genera situaciones potencialmente peligrosas. Aquí es donde entra en juego la normativa de la DGT, que regula cada detalle de estas interacciones para evitar confusiones y accidentes.