El CEO de Masorange, Meinrad Spencer, ha reconocido que este 2024 ha sido un años «intenso» para su compañía, por fin resultante de la fusión entre MasMóvil y Orange aprobada esta primavera por las instituciones europeas, y los desafíos y reajustes, incluidos los relacionados con el empleo, que han tenido que enfrentar. «Meini» se ha mostrado satisfecho de cómo van las cifras del nuevo grupo de marcas de telecos, y espera crecer este año en ingresos, y continuar haciéndolo durante 2025, aunque ha aprovechado para señalar alguna situación de privilegio de telefónica por la participación del estado en la centenaria operadora.
Pese al optimismo mostrado, Spencer ha aprovechado para quejarse de la dificultad de los retos ya superados, y de los nuevos que se producen en el mercado de las telecomunicaciones españolas. El directivo ha señalado la coincidencia que se ha producido este año entre la entrada como accionista mayoritario de Telefónica del Estado, (en mayor alcanzó el 10% de las participaciones) a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), y que «apenas dos meses después proponen al resto de telecos subir los precios de los conductos en la regulación MARCo, prácticamente un 20%«, ha revelado Meinrad.
El CEO de Masorange no se ha mordido la lengua al evidenciar su desacuerdo porque, según ha señalado «se supone que Telefónica tiene un margen del 50%, según su propia contabilidad y eso perjudica las inversiones». La oferta MARCo regula el acceso a las infraestructuras de obra civil de Telefónica (conductos, registros, arquetas, postes), que son imprescindibles para el despliegue de nuevas redes de fibra óptica por parte de los competidores de Telefónica. A Spencer no le parece justa la subida y así lo ha manifestado abiertamente, al igual que se ha quejado de la carga impositiva que se aplica a las empresas en este país.
Sobre la subida del 20% del servicio del programa MARCo: «se supone que Telefónica tiene un margen del 50%, según su propia contabilidad y eso perjudica las inversiones»
Otra de sus reivindicaciones navideñas, a modo de resumen anual, ha sido la relativa a la regulación del mercado teleco por parte de la Unión Europea, cuyos normas y plazos los ha sufrido él mismo este año cuando negociaba la autorización para llevar a cabo la fusión entre MásMóvil y Orange. Meini reconoce que ha sido duro tener que esperar dos años para conseguir cerrar la operación, y ha manifestado que este tipo de situaciones resultantes de la regulación «no pueden ser».
No obstante, el directivo se ha mostrado satisfecho de la su ahora fusionada y grande compañía cuente con más de 17 millones de hogares de fibra propia, y se ha mostrado dispuesto a desplegar todavía más, aunque ha reconocido que el despliegue de fibra, la inversión «está penalizada», en su opinión.
Sobre esta tecnología, Spencer se ha mostrado también muy satisfecho con el trabajo realizado en la red privada del puesto de Barcelona por Masorange, y ha anunciado dos redes más de similares característica pero más pequeñas en el puerto de A Coruña y en Bilbao. La innovación, según el CEO de Masorange, va a ser la apuesta de la compañía, tanto en el desarrollo del 5G SA (Stan Alone) como de las iniciativas y estándares tecnológicos comunes entre telecos a través del OpenRan, que él ve como una ventaja competitiva de futuro.

MASORANGE Y EL INTENSO AÑO DE LA FUSIÓN
Meini no ha eludido hablar del ERE planteado por la compañía el pasado mes de septiembre, por el que se ha producido la salida de casi el 90% de los 650 despidos, de los que solo el 70% fueron voluntarios, y unos 176 se producirán de manera obligatoria. Muchas de estas salidas se posponen hasta después de Navidad, ya en 2025.
No obstante, todo el proceso de despido colectivo tendrá que afrontar el próximo día 21 de enero un juicio en la Audiencia Nacional de determinará la legalidad de las mesas formadas para unificar la representación de las plantillas en la primera mesa formada tras la fusión de las dos compañías que formaron Masorange, la de los representantes sindicales que negociaron el ERE, y el mismo proceso de despido colectivo.
en contra de que se escuche de vez en cuando, crecemos prácticamente en todos los parámetros importantes este año; en el número de clientes, en nuevos servicios, y en básicamente todos los aspectos
El ERE no es el único proceso complicado por el que ha tenido que pasar la nueva joint venture. Meinrad Spencer ha reconocido que este 2024 lo comenzó «el 15 o 17 de enero» cuando estuvo en Bruselas y la comisaría (Margherite Vestager) «no quería aprobar la fusión entre Orange y MásMóvil. Y eso pasó hace muy poco tiempo», ha dicho en referencia a las dificultades que la actual normativa europea pone a las concentración de empresas de telecomunicaciones.
Retos como aprobar la fusión, juntar las dos plantillas en una sola sede, gestionar una macroempresa resultante, en la que «este año gastaremos más de 7.400 millones, damos empleo a casi 8.000 personas, y en contra de que se escuche de vez en cuando, crecemos prácticamente en todos los parámetros importantes este año; en el número de clientes, en nuevos servicios, y en básicamente todos los aspectos«, ha presumido el CEO, y eso que tal y como ha señalado, el teleco es un sector «una tendencia en precios a la baja, «tan baja que a veces no entendemos muy bien cómo es posible que pase esto», ha lamentado en relación a los precios de la compañía rumana Digi.
Y es que mientras la economía española ha crecido «un 36%, el número de servicios móviles más o menos un 40%… todo va hacia arriba… Pero los ingresos por el servicio de nuestro sector han bajado un 38%», ha asegurado.