La Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) del Reino Unido ha dado su aprobación provisional para la fusión entre Vodafone y Three, una operación valorada en 18.104 millones de euros. Esta decisión está condicionada a que ambas compañías asuman compromisos vinculantes relacionados con el despliegue de infraestructura 5G y la protección de los consumidores.
La fusión representa un momento crucial para el mercado de telecomunicaciones británico, donde la nueva entidad controlará aproximadamente el 27% del mercado móvil. Entre las condiciones establecidas, destaca la obligación de limitar determinadas tarifas móviles y ofrecer términos contractuales específicos a los operadores virtuales durante los próximos tres años.
Inversión millonaria y transformación digital
El plan de fusión contempla una inversión de 13.276 millones de euros para crear una de las redes 5G más avanzadas de Europa, con el objetivo de alcanzar una cobertura del 99% de la población británica. Este ambicioso proyecto beneficiará a más de 50 millones de clientes sin requerir financiación pública.
La nueva compañía, que estará participada en un 51% por Vodafone y un 49% por CK Hutchison (matriz de Three), se compromete a:
- Implementar una red 5G combinada de última generación
- Mejorar significativamente la infraestructura digital del Reino Unido
- Fomentar la competencia en el mercado de telecomunicaciones
- Garantizar precios competitivos para los consumidores
- Publicar informes anuales sobre el progreso de implementación
La fusión, que se espera completar durante el primer semestre de 2025, promete transformar el panorama de las telecomunicaciones británicas. Margherita Della Valle, consejera delegada de Vodafone, ha destacado que esta decisión «quita el freno de mano» a la industria de telecomunicaciones del Reino Unido.
El acuerdo incluye una cláusula especial que permitirá a Vodafone, después de tres años, ejercer una opción de compra sobre la participación de Hutchison. Esta estructura garantiza la estabilidad inicial de la fusión mientras se implementan los compromisos adquiridos.
La supervisión del cumplimiento de los compromisos estará a cargo de Ofcom y la CMA, asegurando así la transparencia y el cumplimiento de las condiciones establecidas. Este control regulatorio busca garantizar que la fusión beneficie tanto al mercado como a los consumidores, manteniendo un equilibrio entre la innovación tecnológica y la competencia efectiva.