No existe ninguna duda acerca de cuál es la aplicación más famosa del mundo hoy por hoy. Claramente, WhatsApp se ha convertido en una herramienta indispensable en nuestro día a día, ya que de ella depende en gran medida nuestra comunicación cotidiana con nuestros seres queridos, colegas, compañeros de trabajo, de estudio, entre otros. Gracias a que cuenta con una gran variedad de opciones en este apartado (como el envío de mensajes de texto, de audio, imágenes, documentos y vídeos), esta app ha sido capaz de situarse como la favorita de los españoles.

Y es que más de 30 millones de personas en nuestro país están registradas en WhatsApp y la inmensa mayoría utiliza sus servicios todos los días. Debido a su gran importancia, esta aplicación, al igual que redes sociales como Instagram y TikTok, nos permite conocer algunos rasgos de la personalidad de cada usuario con base en los distintos comportamientos que tienen lugar en esta plataforma. Bajo esta lógica, uno de las prácticas más simbólicas es la que tiene que ver con la foto de perfil.
1Una foto de perfil puede comunicar más de lo que pensamos

Como todos sabemos, la función principal de la foto de perfil tanto en WhatsApp como en todas las demás plataformas es darle una cara a quien está detrás de la pantalla, con el propósito de que sea más fácil identificarnos los unos a los otros en esta clase de sitios. Justamente por esto es posible extraer mucha información a partir de lo que cada uno pone en este apartado (si es que pone algo).
Por ejemplo, si tienes una foto de perfil de tus hijos, del otro lado de la pantalla es posible intuir que tienes una familia, o si tienes una foto de ti solo jugando al baloncesto, se puede deducir que vas a la cancha de vez en cuando y que probablemente te llama bastante la atención el mundillo relacionado con este deporte. Pero entonces, ¿qué sucede con aquellos usuarios que no ponen nada en su foto de perfil de WhatsApp?