La OCU sabe que la leche es uno de los alimentos más arraigados en la dieta de distintas culturas alrededor del mundo. Desde la antigüedad, ha formado parte esencial de las tradiciones culinarias y familiares, pasando de generación en generación como base de múltiples recetas. Las industrias lecheras han evolucionado junto con la demanda, diversificando su producción y distribución. Este alimento está presente en momentos cotidianos y especiales: en desayunos que inician el día, en meriendas compartidas, y en la creación de postres memorables. Incluso, ha inspirado debates y tendencias que reflejan cómo los hábitos de consumo se transforman con el tiempo y la tecnología. Y ahora, desde la Organización, nos cuentan cuál es la peor leche de supermercado.
6La OCU sabe que los consumidores pueden estar indecisos
La OCU entiende que los consumidores pueden sentirse indecisos a la hora de elegir productos, especialmente con tantas opciones disponibles en el mercado. Por ello, realiza análisis y comparativas imparciales para ayudar a tomar decisiones informadas. A través de sus estudios, la OCU evalúa aspectos como la calidad, el precio y la sostenibilidad, proporcionando información clara y accesible. Su objetivo es reducir la incertidumbre del consumidor, permitiéndole elegir lo mejor para su bienestar sin verse influenciado por estrategias comerciales engañosas o publicidad excesiva.
