Como lo hemos dicho en oportunidades anteriores, hoy en día el móvil es una extensión más de nuestro cuerpo, pues se trata de un dispositivo que cada vez empleamos para más cosas y, por ende, durante más tiempo. Aunque empezó siendo una herramienta útil sobre todo para comunicarnos, en la actualidad la podemos utilizar para una cantidad inimaginable de aspectos, lo que provoca que llevemos este aparato con nosotros literalmente a todas partes.

Cuando decimos «a todas partes» definitivamente no estamos exagerando, pues nueve de cada diez personas reconocen que se llevan el móvil para el baño cuando se disponen a hacer sus necesidades. Asimismo, la cama es otro de los lugares en los que suele hacer presencia este aparato y, aunque puede parecer una práctica inofensiva, lo cierto es que podría traer consigo problemas para tu salud.
1Nunca debes dejar el móvil encima de tu cama

Prácticamente desde que los smartphones empezaron a ser una constante en la vida de casi toda la sociedad, hemos escuchado y leído que dejar el móvil cerca de nuestra cabeza (o incluso debajo de la almohada) mientras dormimos podría ser peligroso para nuestra salud debido a la radiación que emiten estos dispositivos, sin embargo, pocos expertos han hecho referencia al riesgo oculto que hay detrás del hecho de dejar este dispositivo en la cama, sea cual sea su posición.
Este peligro tiene que ver con la presencia de bacterias en los teléfonos, pues un estudio realizado por Mattress Next Day, compañía dedicada a la comercialización de camas y colchones de alta calidad, ha revelado la detección de una alta concentración de una bacteria en particular denominada Pseudomonas aeruginosa en la superficie de los móviles y relojes inteligentes.