Leonor, la princesa de Asturias tuvo su momento especial en el besamanos, durante un día lluvioso y memorable. El 12 de octubre, conocido como el Día de la Hispanidad, fue un evento lleno de emociones y simbolismo, según la información que reporta EnBlau de ElNacional.cat. Después de un interminable aguacero y la inesperada retirada de la reina Letizia durante el desfile militar, el ambiente estaba cargado de expectación. A pesar de los contratiempos, el homenaje a la patria y a las fuerzas armadas continuó, y el día no terminó allí: el besamanos en el Palacio Real prometía ser un momento destacado.
9No solo se trató de una formalidad para la princesa Leonor
Este evento no solo fue una formalidad, sino una representación del deseo de Leonor de vivir su juventud plenamente. A pesar de las expectativas que conlleva ser la futura reina, ella sigue siendo una joven que anhela la compañía de sus amigos y los momentos de alegría que estos le brindan. Su sonrisa al ver a sus compañeros es un recordatorio de que, más allá de la corona, hay un corazón que late con normalidad, lleno de sueños y anhelos.
El besamanos de este año nos ha dejado momentos memorables, donde la complicidad entre Leonor y sus amigos fue el verdadero protagonista. A medida que avanza en su camino hacia la adultez, es evidente que la princesa no solo está enfocada en sus deberes reales, sino que también valora la amistad y la diversión.