La negociación del nuevo Convenio Colectivo de Renault España está a punto de comenzar. Tras la denuncia del actual convenio (2021-2024) por parte de los sindicatos UGT, Comisiones Obreras (CCOO) y SCP, se abre un nuevo capítulo en las relaciones laborales de la filial española del gigante automovilístico francés. Este paso marca el inicio de un proceso crucial para definir las condiciones de trabajo de miles de empleados en las fábricas españolas de Renault.
La denuncia del convenio vigente es el primer paso formal para constituir la Comisión Negociadora, el órgano encargado de llevar a cabo las conversaciones y alcanzar un acuerdo que satisfaga tanto a los trabajadores como a la empresa.
Retos y objetivos de la negociación
La negociación del nuevo convenio se presenta en un contexto complejo y desafiante para el sector de la automoción. La transición hacia la electrificación, la crisis de los microchips y la incertidumbre económica global son factores que influirán inevitablemente en las conversaciones. Los sindicatos buscarán, previsiblemente, mejoras en las condiciones laborales, incluyendo aspectos como:
- Incrementos salariales: Ante la creciente inflación, los sindicatos priorizarán la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores. Se espera que se exijan subidas salariales que compensen la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos años.
- Jornada laboral: La flexibilidad laboral y la conciliación de la vida personal y profesional serán puntos clave en la negociación. Se podría plantear la reducción de la jornada laboral, el aumento de los días de vacaciones o la implementación de nuevas fórmulas de trabajo flexible.
- Empleo: La estabilidad laboral y la creación de nuevos puestos de trabajo, especialmente en el contexto de la transformación del sector hacia la electrificación, serán aspectos fundamentales. Los sindicatos buscarán garantías de empleo y planes de formación para adaptar a la plantilla a los nuevos retos tecnológicos.
- Condiciones de trabajo: Se espera que los sindicatos aborden la mejora de las condiciones de trabajo en las plantas, incluyendo aspectos como la seguridad laboral, la ergonomía y la prevención de riesgos laborales.
Por su parte, Renault buscará mantener la competitividad de sus fábricas españolas en un mercado cada vez más exigente. La empresa se centrará en alcanzar un acuerdo que le permita adaptarse a las nuevas realidades del sector, optimizar sus costes y garantizar la viabilidad a largo plazo de sus operaciones en España.