El móvil es, definitivamente, el dispositivo más importante de nuestras vidas. Por medio de él podemos estudiar y trabajar a distancia, hacer los deberes, comunicarnos con nuestros seres queridos, fortalecer nuestro círculo social a través de las redes sociales, ver vídeos en YouTube, series y películas en Netflix, entre otra gran variedad de labores para las que resulta útil ese aparato que solemos mantener todo el tiempo en nuestra mano o bolsillo.
Pues bien, justamente esa versatilidad y esa polifuncionalidad son las responsables de que, en la mayoría de los casos, la batería del móvil no sea suficiente para resistir más de un día. Por esta razón, muchas personas optan por poner a cargar este dispositivo en las noches, más exactamente, mientras duermen, de tal forma que puedan contar con una batería a tope desde la mañana siguiente. ¿Qué tan perjudicial podría ser esto?
1Cargar el móvil por la noche no es una buena idea
Ya sabes, el hecho de que una práctica sea demasiado común y utilizada por la mayoría de personas a nuestro alrededor no significa que sea recomendable. Esto es lo que sucede con el hábito de poner a cargar el móvil por las noches, costumbre que acaba siendo más perjudicial que útil principalmente debido a que de esta forma la batería se somete a un estrés innecesario.
Una vez llega al 100 %, el cargador sigue proporcionando pequeñas dosis de energía al teléfono para mantener este porcentaje, lo cual tarde o temprano acabará degradando la capacidad de la batería. Además, el hecho de mantener el teléfono enchufado por tantas horas incrementa la probabilidad de sobrecalentamiento y, por ende, de que se presenten accidentes generados por las altas temperaturas a las que podría exponerse la pila del dispositivo.