Los sofás, al ser uno de los muebles más utilizados en el hogar, suelen mancharse con facilidad. La combinación de uso diario, alimentos, bebidas y el contacto constante con ropa y piel los convierte en imanes para las manchas. Desde derrames accidentales hasta el polvo y la suciedad que se acumulan con el tiempo, mantener un sofá limpio puede ser un desafío. Además, materiales como la tela o el cuero pueden requerir cuidados específicos. Por eso, es importante contar con soluciones de limpieza adecuadas y proteger el sofá con fundas o tratamientos que faciliten su mantenimiento. Por eso, a lo largo de este artículo te contamos el truco definitivo para quitarle las manchas y que parezca recién comprado.
4Solo se pueden lavas las fundas

En muchos casos, las fundas de los sofás son lavables, lo que facilita el mantenimiento y la limpieza. Al ser extraíbles, se pueden lavar a máquina o a mano, dependiendo de las instrucciones del fabricante. Esto permite eliminar manchas y olores de manera más efectiva, asegurando que el sofá se mantenga en buen estado. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones de lavado para evitar dañar la tela. Para sofás sin fundas extraíbles, la limpieza puede ser más complicada, requiriendo métodos específicos o la ayuda de profesionales para preservar su apariencia.