Google, la empresa tecnológica líder a nivel mundial, ha presentado una denuncia formal ante la Comisión Europea contra Microsoft, el gigante del software, por las políticas restrictivas que impone en su plataforma de servicios en la nube, Azure. Según alega Google, estas prácticas anticompetitivas han generado un impacto significativo en las empresas y gobiernos europeos, tanto a nivel económico como de seguridad.
La Comisión Europea, que ya había iniciado una investigación formal contra Microsoft por la imposición de su aplicación de comunicación Teams a los usuarios de Office, ahora procederá a analizar también esta nueva queja presentada por Google. Este caso se suma a la creciente preocupación de las autoridades europeas por garantizar una competencia justa en el mercado digital, donde gigantes tecnológicos como Microsoft y Google ejercen una gran influencia.
Restricciones en licencias y cuotas elevadas
Según la denuncia presentada por Google, las políticas restrictivas de Microsoft han «forzado» a algunos clientes de Windows Server a utilizar Azure o asumir un aumento de precios «del 400%» para poder utilizar servicios en la nube de otros competidores. Esto, argumenta la compañía estadounidense, ha generado un coste de 1.000 millones de euros al año para las empresas y gobiernos europeos.
Además, Google señala que estas prácticas han «ahogado a la competencia» y han aumentado el riesgo de las organizaciones por enfrentarse a la «inadecuada cultura de seguridad de Microsoft. Esto último hace referencia a los problemas de seguridad que han sido recurrentes en algunos de los productos y servicios ofrecidos por la empresa de Redmond.
Impacto en distribuidores y socios revendedores
Según la denuncia presentada por Google, las políticas restrictivas de Microsoft también han generado «efectos adversos» en los distribuidores y socios revendedores de servicios en la nube. Esto se debe a que las condiciones impuestas por Microsoft han limitado las opciones que estos agentes intermediarios pueden ofrecer a sus clientes finales.
Esta situación no solo afecta a las grandes empresas y gobiernos, sino también a las pequeñas y medianas organizaciones que dependen de estos partners para acceder a los servicios en la nube. La falta de competencia y alternativas en el mercado puede derivar en costes más elevados y una menor calidad de los servicios disponibles.
La respuesta de Microsoft
Tras conocerse la noticia, Microsoft ha emitido un comunicado al respecto señalando lo siguiente:
«Microsoft resolvió problemas similares planteados por proveedores europeos de servicios en la nube, incluso después de que Google intentara pagarles a esas compañías más de 500 millones de dólares en efectivo y créditos tecnológicos para que siguieran litigando. Al no haber logrado convencer a las compañías europeas, esperamos que Google tampoco logre convencer a la Comisión Europea».