La situación financiera de la banca española ha experimentado una notable mejoría en los últimos meses. Según los datos publicados por el Banco de España, el volumen de créditos de dudoso cobro mantenidos por las entidades bancarias a finales de julio alcanzó los 40.428 millones de euros, lo que supone un descenso de 462 millones de euros con respecto al mes anterior. Esta reducción ha permitido que la ratio de morosidad se sitúe en el 3,42%, el nivel más bajo registrado desde diciembre de 2008, cuando se encontraba en el 3,37%.
En comparación con el mismo período del año anterior, la caída en el volumen de créditos morosos ha sido aún más significativa, ascendiendo a 1.326 millones de euros. La ratio de mora se situaba en julio de 2023 en el 3,50%, por lo que la tendencia a la baja de los últimos meses ha sido constante.
La Mejora Alcanza a Todos los Tipos de Entidades
Los datos desglosados por tipo de entidad reflejan que esta mejora en la calidad de los activos se ha extendido a todo el sector bancario. En el caso de las entidades de depósito (bancos, cajas y cooperativas), la ratio de dudosos se situó en el 3,31% al cierre de julio, reduciéndose tanto respecto al mes anterior (3,32%) como al mismo período del año anterior (3,39%).
Por su parte, los establecimientos financieros de crédito también han experimentado un descenso en su tasa de morosidad, si bien esta se mantiene en niveles más elevados que el conjunto del sector. Así, su ratio de mora se situó en el 6,64% al cierre de julio, por encima del 6,43% registrado en junio.
La Reducción de Provisiones Respalda el Buen Momento del Sector
Otro indicador que refleja la solidez financiera de la banca española es la evolución de las provisiones. Según los datos del Banco de España, las provisiones del total de entidades de crédito se situaron en julio en 29.064 millones de euros, lo que supone un descenso de 188 millones de euros en comparación con junio. Frente a un año antes, las provisiones se redujeron en 1.037 millones de euros.
Esta disminución de las provisiones evidencia la mejora de la calidad de los activos del sistema bancario, lo que a su vez se traduce en una mayor fortaleza y capacidad de resistencia ante eventuales turbulencias en el entorno económico. La banca española se encuentra, por tanto, en una posición favorable para continuar apoyando el proceso de recuperación económica y financiar las necesidades de las familias y las empresas.