Deliciosa guarnición: repollo rehogado con ajo y pimentón. ¿Buscas una forma rápida y sabrosa de realzar tus comidas? El repollo rehogado con ajo y pimentón es la respuesta perfecta. Esta receta no solo es sencilla, sino que también está repleta de sabor y nutrientes, convirtiéndola en una opción ideal para cualquier comida. Con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en tu cocina, como aceite de oliva, ajo y pimentón, puedes transformar esta humilde verdura en un acompañamiento irresistible.
7Comenzar el sofrito

3. Calentar el aceite. En una sartén grande o un wok, calienta 40 ml de aceite de oliva a fuego medio. Es importante utilizar una sartén amplia para que el repollo tenga espacio suficiente para cocinarse de manera uniforme.
4. Sofreír el ajo. Una vez que el aceite esté caliente, añade el ajo picado. Remueve constantemente hasta que el ajo comience a liberar su aroma, lo que tomará aproximadamente un minuto. Este paso es esencial para asegurar que el ajo no se queme, ya que esto podría amargar el plato.
5. Añadir el pimentón. Agrega 1 cucharada de pimentón dulce a la sartén, mezclando bien para que se integre con el ajo. Es fundamental añadir el repollo inmediatamente después para evitar que el pimentón se queme, lo que arruinaría el sabor del plato.