La Agencia Tributaria española ha logrado un nuevo hito en su lucha contra el fraude fiscal, recaudando un total de 16.708 millones de euros en 2023. Esta cifra, que representa un incremento del 0,2% respecto al año anterior, refleja el esfuerzo continuo de la institución para garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes. El éxito de esta campaña no solo se mide en términos monetarios, sino también en la cantidad y calidad de las actuaciones realizadas, que ascendieron a 1,9 millones en el ámbito de los tributos internos.
Entre los logros más destacados del ejercicio 2023 se encuentra la regularización de bases imponibles por un importe de 2.925 millones de euros, resultado de 87 comprobaciones inspectoras sobre grandes empresas multinacionales. Este dato subraya la eficacia de las estrategias implementadas por la Agencia Tributaria para abordar la compleja fiscalidad de las corporaciones que operan a escala global. Además, se llevaron a cabo 44.776 actuaciones de control inspector enfocadas en grandes empresas, patrimonios relevantes, abusos de formas societarias y lucha contra la economía sumergida, lo que supone un aumento del 13,7% respecto al año precedente.
Intensificación del control sobre multinacionales y grandes patrimonios
La Agencia Tributaria ha puesto un énfasis especial en el escrutinio de las operaciones de las grandes empresas y los patrimonios más significativos. En concreto, se realizaron 34.487 actuaciones sobre multinacionales, grupos societarios y empresas con una facturación anual superior a seis millones de euros, lo que representa un incremento del 17,3% en comparación con el ejercicio anterior. Este aumento en el número de inspecciones refleja la determinación de las autoridades fiscales por asegurar que las entidades de mayor tamaño contribuyan de manera justa al erario público.
Paralelamente, se llevaron a cabo 3.031 actuaciones de análisis patrimonial y societario, un 2% más que el año previo. Estas inspecciones tienen como objetivo detectar posibles discrepancias entre el patrimonio declarado y la realidad económica de los contribuyentes de alto nivel adquisitivo. Asimismo, se realizaron 5.812 actuaciones relacionadas con abusos de formas societarias y ocultación de actividad, lo que supone un aumento del 3,9%. Este tipo de controles busca desenmascarar estructuras empresariales artificiales cuyo propósito principal es eludir obligaciones fiscales.
Lucha contra la economía sumergida y el fraude internacional
Un aspecto crucial en la estrategia de la Agencia Tributaria ha sido la intensificación de la lucha contra la economía sumergida. En este sentido, se llevaron a cabo 1.446 actuaciones destinadas a descubrir ventas ocultas en actividades económicas, lo que representa un incremento del 2,8% respecto al año anterior. Estas inspecciones son fundamentales para garantizar la equidad del sistema tributario y evitar la competencia desleal entre empresas que cumplen con sus obligaciones fiscales y aquellas que operan al margen de la legalidad.
En el ámbito de la fiscalidad internacional, la Agencia Tributaria ha demostrado una capacidad creciente para abordar casos complejos que implican a grandes empresas multinacionales. Las 87 comprobaciones inspectoras realizadas en este campo, que resultaron en la regularización de bases imponibles por valor de 2.925 millones de euros, fueron llevadas a cabo por la Delegación Central de Grandes Contribuyentes y otras delegaciones de la Agencia, con el apoyo especializado de la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional (ONFI). Esta colaboración interdepartamental ha sido clave para enfrentar los desafíos que plantea la globalización económica en materia tributaria.
Avances en el control de cuentas financieras en el exterior
Uno de los logros más significativos en la lucha contra el fraude fiscal internacional ha sido el éxito en el control de cuentas financieras en el exterior. Gracias a los acuerdos de intercambio de información entre países, la Agencia Tributaria ha podido realizar inspecciones más efectivas sobre contribuyentes con activos en el extranjero. Como resultado de estas actuaciones, se liquidaron 251 millones de euros a 602 contribuyentes, lo que supone un aumento del 24,8% respecto al año anterior.
Este incremento en la eficacia del control sobre cuentas en el exterior es particularmente relevante si se considera que, desde 2017, año en que comenzó a recibirse esta información de manera sistemática, el área de Inspección de la Agencia ha logrado liquidar más de 1.200 millones de euros a más de 3.300 contribuyentes. Estos datos demuestran la creciente capacidad de las autoridades fiscales para detectar y actuar contra el fraude fiscal transfronterizo, aprovechando las herramientas de cooperación internacional.
La publicación de estos resultados por parte del Ministerio de Hacienda no solo sirve como rendición de cuentas ante la sociedad, sino que también envía un mensaje claro a los potenciales defraudadores: la Agencia Tributaria dispone de medios cada vez más sofisticados para detectar y perseguir el incumplimiento de las obligaciones fiscales. Este efecto disuasorio es, en sí mismo, un logro importante en la prevención del fraude y contribuye a fomentar una cultura de cumplimiento voluntario entre los contribuyentes.