jueves, 21 agosto 2025

Intel consigue un contrato multimillonario con Amazon y revela aplazamientos en sus proyectos en Alemania y Polonia

La compañía estadounidense de procesadores Intel ha anunciado un acuerdo con Amazon Web Services (AWS), la empresa de servicios en la nube del gigante del comercio electrónico Amazon, para el diseño de microchips personalizados con inteligencia artificial (IA) que serán utilizados en los servicios en la nube de Amazon.

Este contrato «multimillonario» y «multianual» contempla la producción de chips Intel 18A y de Xeon 6 sobre Intel 3 adaptados específicamente a las necesidades de AWS. Esta iniciativa se suma al acuerdo ya existente para proveer a AWS de procesadores Xeon Scalable.

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FORTALEZA TECNOLÓGICA Y COLABORACIÓN CON AWS

Según el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, «la profundización en nuestra larga relación con AWS es reflejo de la fortaleza de nuestra tecnología de procesos, que ofrece soluciones individualizadas según la carga de trabajo de los usuarios. Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de AWS, Matt Garman, ha explicado que la «colaboración continuada» entre ambas empresas, que se remonta a 2006, permitirá a sus clientes comunes contar con «la capacidad de ejecutar cualquier carga de trabajo y desbloquear nuevas capacidades de IA».

Adicionalmente, se ha comunicado que la división de fabricación de chips de Intel se reconstituirá como filial independiente, pero aún dentro del grupo.

CONTRATO CON EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS

Además del acuerdo con AWS, Intel ha logrado un contrato con el Gobierno de Estados Unidos por 3.000 millones de dólares (2.698 millones de euros) para el desarrollo de chips de uso militar y de inteligencia en el marco del programa ‘Secure Enclave.

Sin embargo, la multinacional americana ha notificado que, a pesar de haber aumentado su capacidad de fabricación en Irlanda, ha decidido pausar en «aproximadamente dos años» sus proyectos en Polonia y Alemania. En el caso polaco, se destinarían unos 4.600 millones de dólares (4.137 millones de euros) a una planta en la ciudad de Wroclaw, mientras que en Alemania, Intel se decidió a invertir «más de 30.000 millones de euros» en dos plantas de obleas de última tecnología, siempre que recibiera unas ayudas públicas de 10.000 millones de euros que, finalmente, el Ejecutivo del canciller Olaf Scholz concedió.

Asimismo, Intel se encuentra inmersa en un plan de ahorro de costes por 10.000 millones de dólares (8.993 millones de euros) para 2025, que incluye el despido del 15% de los trabajadores, menores gastos de capital y la disminución de los costes de venta. Adicionalmente, la compañía ha suspendido el reparto de dividendos a partir del cuarto trimestre de este año por primera vez desde 1992.


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